Imaginemos el descubrimiento del Ser Humano del concepto de libertad.
Los primeros habitantes de este planeta de algún modo comenzaron a organizarse. Situémonos imaginariamente en una comunidad de personas, las mas primitiva que se quiera: pensemos en dos hombres viviendo en dos cuevas enfrentadas. Supongamos que próximo a la entrada de cada cueva, existe un espacio que al estar enfrentados, estos dos hogares primitivos comparten.
El concepto de libertad comienza con un límite. Leía que la contradicción de la libertad es que justamente lo que la conforma son los límites: dos personas no configuraban una comunidad hasta que los límites aparecieron. Compartían el espacio exterior de acceso a las casas y cada uno le decía al otro: hasta aquí pasas vos, hasta aquí paso yo.
Con este sencillo hecho, estos dos hombres se convirtieron en la primera comunidad sobre esta tierra; para la convivencia resulto esencial un común acuerdo sobre los límites de ocupación del territorio de cada uno. Estas restricciones, generaron automáticamente un nuevo sistema de valores: si existe la restricción existe la libertad. Si no existe la restricción, como podemos hablar de libertad?
Cada hombre fue libre en cuanto respeto la restricción planteada por el otro. El campo de acción de libertad de cada individuo quedo delimitado, fijado, por este acuerdo entre ambos.
La libertad está ligada a la comunidad. El Ser Humano en si mismo no es un Ser Humano, el Ser lo otorga la relación con el otro. Y si para toda relación con el otro es necesario un acuerdo de libertad, entendemos que sin él, al menos hasta el día de la fecha, el hombre no puede vivir, o no sabe vivir.
El fin de la libertad.
Nihilismo. Podría sencillamente (aunque no sería sencillo en términos de conceptualización sino prácticamente para este esbozo de ideas) intentar explicar que quería decir Nietzsche con nihilismo pero prefiero construir las ideas desde mi ingenuidad en este caso; en cierto sentido la autenticidad de estas palabras resulta irreprochable, el caso es evitar caer en vaguedades.
En fin, primero decir que pienso que si, que definitivamente estamos en una crisis muy profunda. Pienso y me arriesgo a decir que estamos experimentando lo que dentro de unos siglos será visto como una época de cambio de paradigma.
Como es esto? Los valores están cambiando… sustancialmente. Los nuevos saberes: la informática, Internet, las comunicaciones han alcanzado grados de desarrollo que llegaron a alcanzar un estado inédito en la historia de la humanidad en la relación hombre-producción del hombre: por primera vez, el nivel de desarrollo supera el grado de posibilidad de entendimiento del Ser Humano. Y no es poca cosa…
Digo, considero falaz hablar en términos de autonomía hablando de cualquier tipo de herramientas, en este caso las digitales. Pero si entendemos a la tecnología nada más y nada menos como los medios que el hombre desarrolla como forma de prolongación de sus sentidos, resulta evidente esta disgregación contemporánea en el par dialectico-material al que la humanidad estuvo desde siempre acostumbrada: el hombre se separa por primera vez, y pareciera estar cada vez más alejado, del medio –desde la revolución industrial, el medio es creado por el mismo hombre-.
Es inédito e imposible de procesar en el cerebro de una persona la cantidad de información a la cual tenemos acceso por minuto.
Pero mas allá de las problemáticas que este asunto brevemente introducido acarrea en si mismo, podemos distanciarnos un poco de estos hechos e interpretar los efectos que la digitalización de la vida tiene sobre las personas, cambiando modos de relación, sustituyendo valores, incentivando nuevos tipos de organizaciones y actividades.
Tras presentar esto me tomo la licencia de volver un poco en el tiempo para intentar entendernos hoy, mas allá de los saberes de nuestra cultura. Todo esto, bajo la noción de que la disgregación de los diferentes sucesos histórico-culturales en cuanto a saberes y valores es puramente ficticia y persigue un objetivo de análisis y estudio del estado de situación, y entendiendo a la realidad como un complejo entramado donde todas estas variables se interdeterminan y por lo tanto son indisolubles.
Iglesia y Muro de Berlín
El comienzo del declive de la Iglesia como institución fijadora de valores y límites para la vida de la mayoría de las personas ocurre con el nacimiento de los estados modernos. Los estados no son mas que la secularización de las religiones: las Constituciones Nacionales tienen mucho que ver con los mandamientos y leyes religiosas. Cuando los reyes son enviados a la guillotina en la Revolución Francesa de 1789 el mundo comenzaba a transitar oficialmente una nueva era de Poder: La era del capital.
Dos aclaraciones: en primer lugar hablo de “transitar oficialmente” ya que los procesos de cambio de paradigma son extensos y su desarrollo en el tiempo es incalculable. Por ejemplo, la finalización de la monarquía y la sustitución del Poder eclesiástico-monarca en Francia por el Poder Burgués no fue una simple revolución que duro diez años. La revolución francesa empero, comenzó quizás en el siglo V, cuando en plena Edad Media un comerciante o un mercantilista protesto e ideo algún medio para imponer su interés por sobre el Rey de turno.
Por otro lado, quiero desde mi posición quitarle a esta Revolución sus acepciones de igualdad entre las personas: realmente pongo en tela de juicio los valores fraternidad-igualdad-libertad, cuando en realidad este hecho significo un simple cambio de manos en el Poder, pero un estado bastante similar de las cosas en cuanto a la gran mayoría de las personas.
Pero claro, es evidente, a la Iglesia la sustituyo el Estado. Existía esa figura reguladora de las libertades de las personas.
Los Estados se fueron haciendo cada vez más fuertes y nos encontramos en la segunda mitad del siglo XX con la guerra fría.
Y quiero concentrarme por un momento en esto, mas allá de la aparición de Internet bajo estas circunstancias, lo que significo esta bipolaridad para el mundo entero, pero mas precisamente para occidente, y como impacta esto directamente en el imaginario de las personas.
Simplemente, la división del mundo entre capitalismo y comunismo, o mejor dicho: entre dos grandes, grandísimos modelos de referencia. Oriente u occidente, países alineados a cada uno de estos dos grandes sistemas, detrás de los Estados Unidos y de la Unión Soviética respectivamente.
Extraigo de aquí y me resulta mas que interesante el hecho de que hasta hace nada mas que exactamente veinte años, el mundo estaba dividido –en términos de enemigos- por factores de ideología.
Bien, se dirá que era más que eso, que los intereses económicos siempre están detrás y etcétera. Es cierto, pero por sobre todo la guerra era ideológica.
Y que significa esto? Significa una toma de posición basada en valores que habían venido teniendo un desarrollo dialectico a lo largo de la historia de la cultura de Europa, lugar donde nace esta bipolaridad. La situación de los países, la acción de las personas supeditada a los sucesos que venían aconteciendo, hablaba de posturas en base a cuestiones que habían sido planteadas, discutidas, analizadas, intentadas, desde hacia mas de quince siglos por esas tierras. La disolución del mundo en comunismo y capitalismo no surgió de la nada de un día para el otro, sino que fue consecuencia de varios siglos de pensamiento y acción.
Ahora bien, que sucede tras la caída del muro de Berlín?
Bajo mi punto de vista es la imagen del fin de aquel paradigma bajo el cual la mayoría de las personas que hoy estén leyendo esto nacimos y vivimos casi hasta la mitad de nuestras vidas al día de la fecha.
La Iglesia fue reemplazada por los estados. Los estados se enfrentaron en una profunda disolución ideológica. De pronto todo esto desaparece y los estados se encuentran solos nuevamente, sin ese marco de referencia que significaban la Unión Soviética y los Estados Unidos hasta el año 1989.
Su atención por favor! Porque este punto resulta esencial en el desarrollo de estas ideas…
Cuan diferente habrían sido las cosas si la Unión Soviética hubiese ganado?
Ante todo, pienso que el mundo hoy seria más anti-bolche que anti-yankee.
Pero más profundamente, creo que podemos comenzar a acercarnos aquí al estado de situación de hoy en día. Estados Unidos vence –lógicamente- la disputa en la bipolaridad y automáticamente ejerce su nuevo rol como capitán en el rumbo del mundo de las comunicaciones e Internet en el entrante siglo XXI.
Los modelos económicos impuestos por Estados Unidos tienen una mayor influencia en los países del subdesarrollo que en los primermundistas, pero esto no quiere decir que estos últimos no sufran consecuencias de este nuevo estado de situación del globo como un todo.
Con la globalización, los estados comienzan a perder aun mas su poder de acción. Tras el impacto de la caída del muro y la pérdida de ese fortísimo patrón de referencia, las nuevas tecnologías y el nuevo panorama de la economía global comienzan a terminar de destruir la posibilidad de acción de los estados. En países centrales los estados aun conservan poder sobre muchas de las acciones de sus ciudadanos, aunque no pueden evitar que la economía –que es esencialmente global hoy- tome decisiones que superan su poder de intervención.
En países como Argentina, el modelo Neoliberal significo la total destrucción y desaparición del Estado como ente regulador, fijador de limites ergo libertades de la ciudadanía.
Entonces podemos hablar de un momento de cambio de valores donde la dimensión temporal histórica comienza a mutar. La divergencia entre pasado presente y futuro es un concepto de estos tiempos: jamás antes se podía pensar en términos que disolvieran esta estructura del tiempo. Hoy el presente pareciera no tener el valor que realmente detenta: el hoy es el inventar algo nuevo cada día, publicar una noticia nueva cada minuto, superar el rating cada segundo… Y lo inventado el día anterior, lo publicado hace un minuto, o el rating del segundo anterior carecen de sentido.
Donde está el pasado? Donde está la historia?
Como hace el hombre para vivir bajo esta nueva estructura de valores?
El estado no existe. El pasado es ignorado, o mejor dicho, el pasado es hace dos minutos o dos semanas con muchísima suerte.
Si desconocemos la historia y no tenemos una figura paternal que nos limite, que hacemos?
(Trasládese por un instante esta idea a una escala menor y de mas fácil interpretación: si un bebe que por lógica no conoce, no tiene herramientas históricas encima no tiene una figura que lo restrinja, que lo limite, un punto de referencia en ese sentido, como puede crecer ese chico…? Uno de los grandísimos problemas de nuestro querido país hoy).
En definitiva, creo que la crisis existencial que estamos viviendo, esa angustia cotidiana que nos acecha se debe a estar viviendo estos tiempos de cambios estructurales.
Recuerdo aquel profesor de filosofía que al explicar el concepto de paradigma dijo algo como que no quisiera haber vivido o vivir en un momento de transición de paradigma.
Entiendo que estas cosas deben verse con perspectiva histórica y las terminologías y conceptualizaciones son posibles con un enfoque más global pero creo interesante pensar al respecto, en que nos está pasando, en interpretarnos.
Esto escapa del espíritu de este texto de interpretación pero quiero decir que ante esta situación del mundo y de nuestro país, mi decisión es continuar viviendo según los valores que me inculcaron y en los que creo. Valores que han formado a mis padres, abuelos, y generaciones anteriores. Pero también a las personas que elijo.
Por supuesto que apuesto al cambio, que me interesa ser alguien contemporáneo a los hechos en el buen uso de la palabra, y no un Ser retrogrado que viva fuera de su tiempo. En este sentido creo que hay nuevos valores e ideas que surgen en estos nuevos tiempos que merecen ser tenidos en cuenta y sobre los cuales pienso e intento adherir a mi persona. Pero creo firmemente que estas evoluciones en el sistema de valores deben seguir siendo de la forma que es natural a todo proceso del Ser Humano, y que este conoce desde que existe: hablo de un proceso gradual de incorporación y desecho de nuevas y viejas concepciones, pero esto dentro de una base de cultura y valores donde pueda ser sustentado.
De otro modo, todo se resume en un vaciamiento absoluto de la Persona: un Ser que nace en el año 2009 y más allá de las nociones tecnológicas, desconoce la cultura ergo lo que es. Una involución de varios siglos…
La aparente libertad absoluta de hoy en día no es nada menos que todo lo contrario de lo que asemeja: es la peor de las esclavitudes.
Ojala este vaciamiento no termine algún día afectando al lenguaje (aunque ya se ve afectado en gran parte hoy día) porque allí estaríamos peor aun.
Esta es mi forma de resistencia y de sentirme pleno en estas épocas de angustia.
Invito a leer, estudiar, conocer la historia, las cosas.
A pensar críticamente, a no creerle a los medios de comunicación.
Pero también invito a juntarse con amigos, a ir a andar en bicicleta un sábado a la tarde en vez de usar Facebook todo el día, a leer un buen libro o ver una película en vez de estar cuatro horas con el Messenger.
Y sobre todo, a ser honesto, honrado, cortes. A seguir creyendo en los proyectos, en las pausas, en los momentos de cada uno.
Démonos la mano, besémonos, abracémonos, debatamos, discutamos, toquémonos, compartamos…
Y creamos en nosotros, en las personas: en el mediano y el largo plazo… en la vida, en las relaciones, en el amor.
Buenos Aires, mayo de 2009.
Los primeros habitantes de este planeta de algún modo comenzaron a organizarse. Situémonos imaginariamente en una comunidad de personas, las mas primitiva que se quiera: pensemos en dos hombres viviendo en dos cuevas enfrentadas. Supongamos que próximo a la entrada de cada cueva, existe un espacio que al estar enfrentados, estos dos hogares primitivos comparten.
El concepto de libertad comienza con un límite. Leía que la contradicción de la libertad es que justamente lo que la conforma son los límites: dos personas no configuraban una comunidad hasta que los límites aparecieron. Compartían el espacio exterior de acceso a las casas y cada uno le decía al otro: hasta aquí pasas vos, hasta aquí paso yo.
Con este sencillo hecho, estos dos hombres se convirtieron en la primera comunidad sobre esta tierra; para la convivencia resulto esencial un común acuerdo sobre los límites de ocupación del territorio de cada uno. Estas restricciones, generaron automáticamente un nuevo sistema de valores: si existe la restricción existe la libertad. Si no existe la restricción, como podemos hablar de libertad?
Cada hombre fue libre en cuanto respeto la restricción planteada por el otro. El campo de acción de libertad de cada individuo quedo delimitado, fijado, por este acuerdo entre ambos.
La libertad está ligada a la comunidad. El Ser Humano en si mismo no es un Ser Humano, el Ser lo otorga la relación con el otro. Y si para toda relación con el otro es necesario un acuerdo de libertad, entendemos que sin él, al menos hasta el día de la fecha, el hombre no puede vivir, o no sabe vivir.
El fin de la libertad.
Nihilismo. Podría sencillamente (aunque no sería sencillo en términos de conceptualización sino prácticamente para este esbozo de ideas) intentar explicar que quería decir Nietzsche con nihilismo pero prefiero construir las ideas desde mi ingenuidad en este caso; en cierto sentido la autenticidad de estas palabras resulta irreprochable, el caso es evitar caer en vaguedades.
En fin, primero decir que pienso que si, que definitivamente estamos en una crisis muy profunda. Pienso y me arriesgo a decir que estamos experimentando lo que dentro de unos siglos será visto como una época de cambio de paradigma.
Como es esto? Los valores están cambiando… sustancialmente. Los nuevos saberes: la informática, Internet, las comunicaciones han alcanzado grados de desarrollo que llegaron a alcanzar un estado inédito en la historia de la humanidad en la relación hombre-producción del hombre: por primera vez, el nivel de desarrollo supera el grado de posibilidad de entendimiento del Ser Humano. Y no es poca cosa…
Digo, considero falaz hablar en términos de autonomía hablando de cualquier tipo de herramientas, en este caso las digitales. Pero si entendemos a la tecnología nada más y nada menos como los medios que el hombre desarrolla como forma de prolongación de sus sentidos, resulta evidente esta disgregación contemporánea en el par dialectico-material al que la humanidad estuvo desde siempre acostumbrada: el hombre se separa por primera vez, y pareciera estar cada vez más alejado, del medio –desde la revolución industrial, el medio es creado por el mismo hombre-.
Es inédito e imposible de procesar en el cerebro de una persona la cantidad de información a la cual tenemos acceso por minuto.
Pero mas allá de las problemáticas que este asunto brevemente introducido acarrea en si mismo, podemos distanciarnos un poco de estos hechos e interpretar los efectos que la digitalización de la vida tiene sobre las personas, cambiando modos de relación, sustituyendo valores, incentivando nuevos tipos de organizaciones y actividades.
Tras presentar esto me tomo la licencia de volver un poco en el tiempo para intentar entendernos hoy, mas allá de los saberes de nuestra cultura. Todo esto, bajo la noción de que la disgregación de los diferentes sucesos histórico-culturales en cuanto a saberes y valores es puramente ficticia y persigue un objetivo de análisis y estudio del estado de situación, y entendiendo a la realidad como un complejo entramado donde todas estas variables se interdeterminan y por lo tanto son indisolubles.
Iglesia y Muro de Berlín
El comienzo del declive de la Iglesia como institución fijadora de valores y límites para la vida de la mayoría de las personas ocurre con el nacimiento de los estados modernos. Los estados no son mas que la secularización de las religiones: las Constituciones Nacionales tienen mucho que ver con los mandamientos y leyes religiosas. Cuando los reyes son enviados a la guillotina en la Revolución Francesa de 1789 el mundo comenzaba a transitar oficialmente una nueva era de Poder: La era del capital.
Dos aclaraciones: en primer lugar hablo de “transitar oficialmente” ya que los procesos de cambio de paradigma son extensos y su desarrollo en el tiempo es incalculable. Por ejemplo, la finalización de la monarquía y la sustitución del Poder eclesiástico-monarca en Francia por el Poder Burgués no fue una simple revolución que duro diez años. La revolución francesa empero, comenzó quizás en el siglo V, cuando en plena Edad Media un comerciante o un mercantilista protesto e ideo algún medio para imponer su interés por sobre el Rey de turno.
Por otro lado, quiero desde mi posición quitarle a esta Revolución sus acepciones de igualdad entre las personas: realmente pongo en tela de juicio los valores fraternidad-igualdad-libertad, cuando en realidad este hecho significo un simple cambio de manos en el Poder, pero un estado bastante similar de las cosas en cuanto a la gran mayoría de las personas.
Pero claro, es evidente, a la Iglesia la sustituyo el Estado. Existía esa figura reguladora de las libertades de las personas.
Los Estados se fueron haciendo cada vez más fuertes y nos encontramos en la segunda mitad del siglo XX con la guerra fría.
Y quiero concentrarme por un momento en esto, mas allá de la aparición de Internet bajo estas circunstancias, lo que significo esta bipolaridad para el mundo entero, pero mas precisamente para occidente, y como impacta esto directamente en el imaginario de las personas.
Simplemente, la división del mundo entre capitalismo y comunismo, o mejor dicho: entre dos grandes, grandísimos modelos de referencia. Oriente u occidente, países alineados a cada uno de estos dos grandes sistemas, detrás de los Estados Unidos y de la Unión Soviética respectivamente.
Extraigo de aquí y me resulta mas que interesante el hecho de que hasta hace nada mas que exactamente veinte años, el mundo estaba dividido –en términos de enemigos- por factores de ideología.
Bien, se dirá que era más que eso, que los intereses económicos siempre están detrás y etcétera. Es cierto, pero por sobre todo la guerra era ideológica.
Y que significa esto? Significa una toma de posición basada en valores que habían venido teniendo un desarrollo dialectico a lo largo de la historia de la cultura de Europa, lugar donde nace esta bipolaridad. La situación de los países, la acción de las personas supeditada a los sucesos que venían aconteciendo, hablaba de posturas en base a cuestiones que habían sido planteadas, discutidas, analizadas, intentadas, desde hacia mas de quince siglos por esas tierras. La disolución del mundo en comunismo y capitalismo no surgió de la nada de un día para el otro, sino que fue consecuencia de varios siglos de pensamiento y acción.
Ahora bien, que sucede tras la caída del muro de Berlín?
Bajo mi punto de vista es la imagen del fin de aquel paradigma bajo el cual la mayoría de las personas que hoy estén leyendo esto nacimos y vivimos casi hasta la mitad de nuestras vidas al día de la fecha.
La Iglesia fue reemplazada por los estados. Los estados se enfrentaron en una profunda disolución ideológica. De pronto todo esto desaparece y los estados se encuentran solos nuevamente, sin ese marco de referencia que significaban la Unión Soviética y los Estados Unidos hasta el año 1989.
Su atención por favor! Porque este punto resulta esencial en el desarrollo de estas ideas…
Cuan diferente habrían sido las cosas si la Unión Soviética hubiese ganado?
Ante todo, pienso que el mundo hoy seria más anti-bolche que anti-yankee.
Pero más profundamente, creo que podemos comenzar a acercarnos aquí al estado de situación de hoy en día. Estados Unidos vence –lógicamente- la disputa en la bipolaridad y automáticamente ejerce su nuevo rol como capitán en el rumbo del mundo de las comunicaciones e Internet en el entrante siglo XXI.
Los modelos económicos impuestos por Estados Unidos tienen una mayor influencia en los países del subdesarrollo que en los primermundistas, pero esto no quiere decir que estos últimos no sufran consecuencias de este nuevo estado de situación del globo como un todo.
Con la globalización, los estados comienzan a perder aun mas su poder de acción. Tras el impacto de la caída del muro y la pérdida de ese fortísimo patrón de referencia, las nuevas tecnologías y el nuevo panorama de la economía global comienzan a terminar de destruir la posibilidad de acción de los estados. En países centrales los estados aun conservan poder sobre muchas de las acciones de sus ciudadanos, aunque no pueden evitar que la economía –que es esencialmente global hoy- tome decisiones que superan su poder de intervención.
En países como Argentina, el modelo Neoliberal significo la total destrucción y desaparición del Estado como ente regulador, fijador de limites ergo libertades de la ciudadanía.
Entonces podemos hablar de un momento de cambio de valores donde la dimensión temporal histórica comienza a mutar. La divergencia entre pasado presente y futuro es un concepto de estos tiempos: jamás antes se podía pensar en términos que disolvieran esta estructura del tiempo. Hoy el presente pareciera no tener el valor que realmente detenta: el hoy es el inventar algo nuevo cada día, publicar una noticia nueva cada minuto, superar el rating cada segundo… Y lo inventado el día anterior, lo publicado hace un minuto, o el rating del segundo anterior carecen de sentido.
Donde está el pasado? Donde está la historia?
Como hace el hombre para vivir bajo esta nueva estructura de valores?
El estado no existe. El pasado es ignorado, o mejor dicho, el pasado es hace dos minutos o dos semanas con muchísima suerte.
Si desconocemos la historia y no tenemos una figura paternal que nos limite, que hacemos?
(Trasládese por un instante esta idea a una escala menor y de mas fácil interpretación: si un bebe que por lógica no conoce, no tiene herramientas históricas encima no tiene una figura que lo restrinja, que lo limite, un punto de referencia en ese sentido, como puede crecer ese chico…? Uno de los grandísimos problemas de nuestro querido país hoy).
En definitiva, creo que la crisis existencial que estamos viviendo, esa angustia cotidiana que nos acecha se debe a estar viviendo estos tiempos de cambios estructurales.
Recuerdo aquel profesor de filosofía que al explicar el concepto de paradigma dijo algo como que no quisiera haber vivido o vivir en un momento de transición de paradigma.
Entiendo que estas cosas deben verse con perspectiva histórica y las terminologías y conceptualizaciones son posibles con un enfoque más global pero creo interesante pensar al respecto, en que nos está pasando, en interpretarnos.
Esto escapa del espíritu de este texto de interpretación pero quiero decir que ante esta situación del mundo y de nuestro país, mi decisión es continuar viviendo según los valores que me inculcaron y en los que creo. Valores que han formado a mis padres, abuelos, y generaciones anteriores. Pero también a las personas que elijo.
Por supuesto que apuesto al cambio, que me interesa ser alguien contemporáneo a los hechos en el buen uso de la palabra, y no un Ser retrogrado que viva fuera de su tiempo. En este sentido creo que hay nuevos valores e ideas que surgen en estos nuevos tiempos que merecen ser tenidos en cuenta y sobre los cuales pienso e intento adherir a mi persona. Pero creo firmemente que estas evoluciones en el sistema de valores deben seguir siendo de la forma que es natural a todo proceso del Ser Humano, y que este conoce desde que existe: hablo de un proceso gradual de incorporación y desecho de nuevas y viejas concepciones, pero esto dentro de una base de cultura y valores donde pueda ser sustentado.
De otro modo, todo se resume en un vaciamiento absoluto de la Persona: un Ser que nace en el año 2009 y más allá de las nociones tecnológicas, desconoce la cultura ergo lo que es. Una involución de varios siglos…
La aparente libertad absoluta de hoy en día no es nada menos que todo lo contrario de lo que asemeja: es la peor de las esclavitudes.
Ojala este vaciamiento no termine algún día afectando al lenguaje (aunque ya se ve afectado en gran parte hoy día) porque allí estaríamos peor aun.
Esta es mi forma de resistencia y de sentirme pleno en estas épocas de angustia.
Invito a leer, estudiar, conocer la historia, las cosas.
A pensar críticamente, a no creerle a los medios de comunicación.
Pero también invito a juntarse con amigos, a ir a andar en bicicleta un sábado a la tarde en vez de usar Facebook todo el día, a leer un buen libro o ver una película en vez de estar cuatro horas con el Messenger.
Y sobre todo, a ser honesto, honrado, cortes. A seguir creyendo en los proyectos, en las pausas, en los momentos de cada uno.
Démonos la mano, besémonos, abracémonos, debatamos, discutamos, toquémonos, compartamos…
Y creamos en nosotros, en las personas: en el mediano y el largo plazo… en la vida, en las relaciones, en el amor.
Buenos Aires, mayo de 2009.
1 comentario:
Desde el más pequeño e "inofensivo" juego de damas, hasta el más desinformador de los medios, estamos siendo controlados. No tenemos libertad para movernos como quisieramos. El concepto de "estamos condenados a ser libres" ya no se cumple de la manera que talvez ocurría cuando fue ideado. Hoy estamos condenados a "elegir" dentro de las opciones que quieren que elijamos. Estoy harto de que me digan que pensar, de leer que tengo que sentir o a quien tengo que odiar o querer. Por suerte aprendí que se puede estar "dentro del sistema", pero no por eso ir en la misma dirección, sino tomar la que considero correcta.
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