martes, 31 de marzo de 2009

Un amigo tiene un blog y qué bien escribe!

Y la mejor forma de honrarlo y responderle pensé que era ésta.

Y aprovechar para una breve reflexión acerca de qué es la amistad y lo que es estar solos pero acompañados. Te acordas de eso Deiv? de esa imágen que nos hicimos aquella tarde pensando en los momentos que necesitamos solos frente al mar en otoño, pero acompañados?
La noción de que, al igual que vos un martes en tu casa frente a la computadora y con el papel en blanco, yo estoy en el mismo momento en la oficina frente a la computadora, y ella está en un colectivo mirando por la ventana, y también con la mente en blanco...
Y aquellos momentos en los que nos es imposible percibir que el otro está pensando en uno... cuán frecuentes son! y qué bien nos hacen! y recordar situaciones bizarras ocurridas sábados por la mañana bien temprano en alguna cafetería porteña esbozando una sonrisa, en un colectivo, en el auto o en el medio de una clase...

Coincidimos y no es casualidad. No creo en ellas, no creo que existan. Pienso que las causalidades de la vida son las que nos llevan a cruzarnos con cientos, miles de personas, y que nosotros por afinidad nos vamos acercando y haciéndonos un lugar en el otro, haciendo que ese otro entre a nuestra vida, a nuestro mundo, y escribiendo una historia juntos; una historia que ya había empezado a ser escrita, allí desde que nacimos, desde que nos enseñaron el mundo de las personas, de los valores, los deseos y aspiraciones. Allí cuando descubrimos el mundo de la lectura, de la música, de la vida que nos llena y gusta, y que ahora nos gusta compartir.
La decisión de seguir escribiendo esa historia juntos, sencillamente es alimento del alma, es plenitud, es placer absoluto: sus porqués vienen de allí, desde mi Simetría Oculta, desde ese otro lado... desde un lado que nos pide directamente lo que necesitamos. Y en el encuentro de las almas ese lado es feliz: las cosas son simples, nos sentimos plenos disfrutando tanto de una excentricidad como es caminar por las calles de Estambul, como de la sencillez que es tomar una cerveza en una terraza una noche de verano.

Lo más lindo de la vida son los amigos. Y lindo no en el sentido cursi de la palabra si se quiere, sino en una concepción podríamos decir hasta estética, filosófica: los amigos, los buenos amigos, esos hermanos que uno va encontrando y eligiendo para caminar la vida, te ponen en contacto y hacen sentirte bien con vos mismo, con tu profundidad, con tu vida. Y eso es creación pura y auténtica.

Un amigo tiene un blog, y yo lo recomiendo mucho, ya que en sus letras puede encontrarse el material preciso del que están hechas las grandes cosas, y que hacen a las grandes personas: talento, sensibilidad y trabajo.

http://dfocus.blogspot.com/

No hay comentarios.: