En tiempos en que los valores esenciales están cambiando, en tiempos de paradigmas en pugna, de redefinición de la Moral; pienso que mas que nunca las instituciones del hombre deberían hacerse cargo de la enorme responsabilidad que acarrean sus acciones y decisiones legitimando discursos y quehaceres.
En otras palabras, las entidades cuya trayectoria y autoridad construyen hoy de alguna manera opinión, tienen una enorme responsabilidad en dicha redifinición de la moral.
Las voces mas fuertes, las que siguen monopolizando el Poder y las decisiones en el mundo entero, son las de siempre: aunque en vías, no es realidad aún la democratización de la participación en la generación de opinión en tanto herramienta esencial del Poder.
Son estas voces las que de la manera mas perversa -forma ésta tan propia de este Poder a lo largo de su desarrollo histórico-, intentan perpetuar, sostener el statu quo; diciendo qué está bien y qué está mal. Quién es el malo y quién es el bueno. Qué temas han de discutirse y qué temas no. Cómo han de discutirse.
Ejemplos de la hipocresía y perversión de los que toman decisiones y sobre todo de los que las legitiman son los siguientes:
El Premio Nobel de la Paz se entrega cada año y según el testamento del propio Nobel a la persona que ha hecho el mejor trabajo o la mayor cantidad de contribuciones para la fraternidad entre las naciones, la supresión o reducción de ejércitos así como la participación y promoción de congresos de paz.
Año 2009: ganador: Barack Obama.
02/12/2009: Obama envia 30.000 tropas más a Afghanistan.
Año 2007: ganador: Al Gore.
Por sus esfuerzos para construir y difundir un mayor conocimiento sobre el cambio climático provocado por el hombre, y para sentar las bases de las medidas que son necesarias para contrarrestar ese cambio.
11/12/1997: Estados Unidos hace caso omiso al Protocolo de Kyoto en el que se plantea la reducción sistemática de emisión de gases de efecto invernadero.
Al Gore fue vice-presidente de los Estados Unidos desde el 20 de enero de 1993 al 20 de enero de 2001.
Año 1973: ganador: Henry Kissinger.
1970-1980: Kissinger como secretario de estado norteamericano es una figura fundamental en la llevada a cabo del Plan Condor, estableciendo dictaduras militares en América del Sur. Clave en el Golpe a Pinochet previo asesinato de Salvador Allende. Kissigner les dice a los milicos en Argentina, textual: Si pueden terminar antes de que vuelva el Congreso, mejor; refiriéndose a lo que el que ésto lee se imagina.
Difíciles estos tiempos, en los que hemos perdido la inocencia, pues mucha mierda nos han hecho y nos siguen haciendo.
Lo importante es no dejarnos conquistar en nuestra subjetividad. En pensar por nosotros mismos, en no permitir ser pensados en exterioridad. Que no nos piense Hollywood, que no nos piense TN, Clarin, La Nación ni Telenoche. Que sepamos de lo que hablamos. Y si no sabemos que preguntemos o al menos respetemos al que de algun asunto determinado, más sabe.
La más profunda y hermosa Libertad que puede un hombre alcanzar es aquella que nadie jamás, ni torturándolo cobardemente podrá sacarle: su pensamiento. Su Ideal. Su subjetividad. La certeza y la firmeza y persistencia en lo que se quiere Ser, con todo lo que esto significa.
En tiempos de crisis de los valores esenciales, preguntarse y recurrir a aquello que en el fondo de nuestro sentir, de nuestro recuerdo, de nuestra conciencia, consideramos que ha de ser rescatado, tomado, reformulado y posicionado como valor fundamental hacia una nueva moral, aquella que estamos construyendo en estos tiempos.
Al Premio Nobel no me lo creo. Yo, personalmente, no puedo creer mas a discursos de la centralidad (Europa y Estados Unidos), a menos hasta que no ejerzan un profundo mea culpa de la destrucción y desigualdad a la que han llevado al mundo de hoy. Hasta que no dejen de hacerse los boludos y se responsabilicen del desastre que su codicia y egoísmo generó, no tienen autoridad alguna sobre mí. Yo no les creo una palabra, por mas inteligente, hermosa y elaborada que sea. No les creo. No son nadie.
Sin embargo, sí creo y mucho en las personas. Y en los valores que las personas, a pesar de todo, llevan consigo, orgullosas. Amabilidad, respeto, honradez, sabiduría, simpleza, espíritu reflexivo, amistad, consideración, comunidad, solidaridad. Y muchas cosas mas que hacen a una moral por la que quiero luchar y de hecho, por la que lucho. A la moral del todo-se-vende; tierra, tiempo, cuerpos, sexo, le opongo la moral que me enseñaron mis padres, que me enseñan mis amigos, mis compañeros, mis docentes, mis compatriotas, y todos aquellos que no-se-la-creen, que entienden que La Verdad está en otro lado.
Mucho ha sido pisoteado. La moral que pregono, en su complejidad, debe ante todo comenzar con un sinceramiento esencial. Debe la humanidad de un buena vez hacerse cargo de su hipocresía. Querría haber escrito terminar con la hipocresía pero me temo que tal como la violencia, es inherente al hombre o al menos, a la gran mayoría. Una nueva moral comienza por hacerse cargo de todo lo malo que hemos hecho. Y una vez desde allí, aunque nada repara lo borrado, lo destruído, lo desaparecido, podemos comenzar a discutir qué valores pueden configurar estructuras del bien y del mal para estos tiempos multipolares que vivimos.
Pero hasta que Europa no reconozca el saqueo de Latinoamérica, Africa y Asia; el genocidio de 70.000.000 de aborígenes americanos -el genocidio más grande de la historia-, o hasta que no desaparezca Roca en el billete de 100 pesos, o en un acto de grandeza alguien decida oficialmente quitar ese nefasto monumento sito en la intersección de las avenidas Sarmiento y del Libertador de la Ciudad de Buenos Aires, monumento a "la campaña a los desiertos del Sur", de nada será útil cualquier esfuerzo, pues las bases no son sólidas.
El hombre vive en contínuo tambaleo pues los cimientos de su moral son débiles por no decir falsos. Quizás algun día muchos se den cuenta, muchos más que los muchos de ahora, y este planeta encuentre a su animal mas destructivo, al mas agresivo, al que mas mal hace, unido, en fraternidad, y en paz consigo y con el medio que garantiza su supervivencia. Pienso que esto algun día pasará, dentro de muchísimo tiempo, y no será por buena voluntad sino porque no quedará otra.
EP
pd. A partir de este texto comenzaré a firmar los que de ideas mias se traten como éste, con una frase posterior a mis iniciales que admito peca de pretenciosa, a parte de que es tomada prestada de un tema de Los Fabulosos Cadillacs: Matador. No por un asunto de admiración especial a dicha tan argentina y buena banda -no los admiro simplemente me caen bien y me gustan varias de sus canciones-, sino que dicha frase tiene mucho significado para mí y un trasfondo que una reflexión entera merece su explicación, y brevemente aparecerá por estos lugares. Sólo decir que dicha frase repercute en mi cabeza hace muchos, muchos años, y por fin me animo a hacerme cargo de ella. Quizás, porque voy entendiendo porqué siempre sentí algo especial al escucharla y cierta identificación. Pero eso será para la próxima.
EP.
La voz de los que hicieron callar sin razón.