miércoles, 29 de abril de 2009

Feliz día del animal!

" ... los animales se dividen en (a) pertenecientes al Emperador, (b) embalsamados, (c) amaestrados, (d) lechones, (e) sirenas, (f) fabulosos, (g) perros sueltos, (h) incluidos en esta clasificación, (i) que se agitan como locos, (j) innumerables, (k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de cabello, (l) etcétera, (m) que acaban de romper un jarrón, (n) que de lejos parecen moscas."

Jorge Luis Borges. Manual de zoología fantástica. 1957

martes, 28 de abril de 2009

El hombre y la gente (o sobre lo categórico en las ideas)

Tomo prestado a Ortega y Gasset el título de uno de sus brillantes ensayos para esta reflexión que se hizo esperar, hacía un tiempito ya que no escribía…

Sinceramente hoy quería escribir, y yendo a la facultad pensaba en escribir sobre otra cosa, que queda pendiente ya que es una palabra que me apasiona y sobre la que pienso y vuelvo intermitentemente en mis días. De hecho hasta hace media hora seguía pensando en escribir acerca de ello. Sin embargo, creo cada día mas que las personas y las palabras son las que van haciendo nuestro quehacer: cómo es esto? Por mas plan que uno tenga, el intercambio con el otro, con “la gente” termina de moldear nuestras ideas, intereses, momentos, acciones en fin. Todo el tiempo.
Es así como desplazo de algún lugar de mi cerebro, aquel donde suelen alojarse los intereses más inmediatos, aquel interés sobre el que volveré, y desde el devenir de las últimas horas de este día lunes, aparecen en ese mismo lugar las intenciones de hablar del hombre y sus ideas con la gente.

Brevemente: un par dialéctico es aquel en el cual dos elementos son conformantes del mismo porque se determinan entre sí. Uno es la negación del otro y negación significa inclusión: el hombre es a la gente como la gente es al hombre, o el hombre es hombre porque no es gente, y la gente es gente porque no es hombre.
Me interesa en este sentido y como siempre, al hombre como productor de cultura. O mejor dicho, como constructor de conocimiento y de sentido. Claro, en relación a la sociedad o a la gente en este apasionantemente interesante par dialéctico que conforman.

Agradezco las lecturas y las críticas hacia mis ideas y escritos. Es difícil evadir esa cualidad que tenemos las personas de catalogar o fabricar taxonomías de las cosas. Recurso positivista si se quiere, creo que en cada uno de nosotros, quizás por la formación que hemos recibido, existe y perviven ciertas tendencias positivistas, en el sentido en este caso de la necesidad –hasta inconsciente- de categorizaciones y definiciones cuantitativas y cualitativas unidireccionales (contrarias a la dialéctica).
Somos, soy, preso de esto y desde aquí puedo decir que las mejores críticas que he recibido son aquellas que con gran inteligencia logran encontrar en mis palabras formas de mi persona que me interesa revisar, por lo menos indagar al respecto.

Creo que en un diccionario de sinónimos, la palabra felicidad podría ser definida como plenitud. Y la palabra plenitud podría ser definida como serenidad y ya saliendo del diccionario de sinónimos, ahora en uno de conceptos, la serenidad como un estado de contacto y conocimiento profundo con el Ser: conocer, entender, saber lo que uno necesita, lo que a uno le hace bien. Así, los cuestionamientos hacia modos de Ser, significan preguntas que son como puertas que uno va abriendo en el camino del autoconocimiento (y esto no es un libro de autoayuda), en una sucesión de puertas interminable.
Gracias de nuevo por las lecturas y las críticas, y de este modo me inserto de una vez en lo que quería hablar, de otro modo esta especie de prólogo podría durar cientos de páginas (qué difícil no irse por las ramas! O mejor, qué bueno está irse por las ramas!).

La construcción de conocimiento.

La cultura nos es dada. Es así? Podemos decir que nacemos y ya estamos insertos en una cultura. Ya los primeros segundos de vida, aunque nuestra consciencia aun no sepa trabajar, somos cargados de información cultural: entiendo a la cultura como todas las creaciones de una determinada sociedad para hacer frente a sus necesidades, tanto primarias –el refugio, la comida, la educación- como las secundarias. De este modo, el guante de la partera que nos recoge del vientre de nuestra madre, ya es cultura. Ni hablar de las palabras que se dicen en el lugar donde el hecho transcurre. Desde ese segundo de vida nos vamos llenando de cultura, el respirar, el devenir, el estar vivo confronta al Ser Humano con la cultura.
En la especificidad de una disciplina o de cualquier actividad del hombre, la llegada de un nuevo ser cognoscitivo al mundo significa un aporte a la cultura propia de dicha actividad: una persona que maneja un taxi es precedida por otras personas que manejaban taxis, que le enseñan el mundo de los taxis, y este nuevo chofer con el simple hecho de manejar, está aportando algo nuevo a la conducción de taxis: lo estará construyendo o deconstruyendo, pero está significando algo.
Un arquitecto construye sobre miles de años de arquitectura. Un cirujano opera utilizando los descubrimientos de sus antecesores.

Ahora bien, y retomando la dialéctica del hombre y la gente: qué papel juega la individualidad; el genio perceptivo, analítico, reflexivo, propositivo en este esquema de funcionamiento de las cosas?
Entonces la palabra Idea resulta esencial.
Una idea es una postura surgida de una primera instancia de reflexión que toma carácter propositivo al trascender el espíritu analítico expresando una intención basada en una determinada manera de ver y entender las cosas. Dicha intención es esencialmente política: pretende expresar el modo ideal de encarar un problema (de ahí Idea) de su autor. En otras palabras, en un proceso inconsciente, desde su génesis las ideas tienen una finalidad de convencimiento ya que no son otra cosa que una exposición de nuestras más profundas convicciones, convicciones que nos hacen mirar (o reflexionar) de una determinada forma, y proponer en consecuencia.
Pero las ideas, tienen entonces un carácter racional o irracional? Son conscientes o inconscientes?
Creo que las ideas son a nuestra semejanza: están compuestas de una parte lógica, racional, y de otra irracional, propia de cada uno de nosotros. Afortunadamente que así sea, ya que en un mundo donde las ideas sean puro producto lógico-racional, la diversidad y el conflicto, y por ende la evolución, no existirían.
Así, las ideas en ciertos casos son expuestas de un modo categórico.
Adjudico esto a su proceso generativo: creo que debemos ser cautos, pero gracias por aquellos momentos donde la irracionalidad –la pasión en este caso- le gana aunque sea por un rato la pulseada a la razón y crea, desde lo más profundo.
La creación de la pasión es la más profunda: la racionalización resulta necesaria en una humanidad regida por la razón –y qué bueno que así sea, sino creo que las cosas estarían peor de lo que están- , pero las ideas categóricas, aquellas que salen desde el apasionamiento, son necesarias y bienvenidas sean!

En última instancia, pienso que estas ideas tienen la cualidad de ser potencialmente conflictivas o polémicas: no existen dos personas iguales por ende si una idea expresada no está sujeta a una estructura de consenso –gran parte del mundo racional es esto-, por su naturaleza generará polémica. Si resulta de cierto grado de interés y logra encontrar algún punto de sustento, esta idea será desarrollada, racionalizada, para luego, al encontrar consenso, convertirse quizás en un nuevo saber o una nueva mirada (aceptada) hacia determinado asunto.
Sólo digo –y este concepto ya lo expresé en algún momento- que estos momentos de pararse desde el mundo de la luz y traer del abismo, del mundo de las tinieblas, estos nuevos acercamientos a las cosas, son los de mayor intensidad en la generación del conocimiento.
El proceso: surgimiento de la idea apasionada – expresión de la idea – discusión de la idea – revisión de la idea – conformación del concepto; resulta bajo este punto de vista el legítimo modo de construir conocimiento.

Es importante creo tener consciencia de esto, en definitiva:
Que los pensamientos provenientes del mundo irracional toman forma en este mundo que podemos percibir a modo de pasión, y que su intensidad y belleza son profundas como nuestro Ser. Pero que este mundo existe bajo parámetros de racionalidad, en el que estos pensamientos deben poder encontrar su lugar, en estas estructuras de consenso, necesario para el entendimiento entre las personas.

Agradezco las críticas, me hacen crecer y mucho, de verdad.
Y ratifico el espíritu categórico de ciertas ideas aquí presentes, al fin y al cabo, y de un modo más egoísta, como dije en el primer artículo de este blog, estas cosas que escribo son para mí y decidí compartirlas.
Pero valga la aclaración de esta ratificación: ideas categóricas en su estado de mayor autenticidad, ideas que una vez que son parte del mundo perceptible necesariamente comienzan a dejar de ser categóricas, ya que necesitamos entendernos.

Si no existe un país para mí, me haré un mundo” Xul Solar.

EP

domingo, 26 de abril de 2009

Tlon, Uqbar, Orbis Tertius

...
Cómo no someterse a Tlon, a la minuciosa y vasta evidencia de un planeta ordenado?
Inútil responder que la realidad también esta ordenada. Quizá lo esté, pero de acuerdo a leyes divinas -traduzco: a leyes inhumanas- que no acabamos nunca de percibir. Tlon será un laberinto, pero es un laberinto urdido por hombres, un laberinto destinado a que lo descifren los hombres.
...


Jorge Luis Borges. Ficciones. 1956

jueves, 23 de abril de 2009

Arte según Nietzsche

NUESTRA ÚLTIMA GRATITUD AL ARTE. Si no hubiéramos tolerado las artes ni ideado este tipo de culto de lo no verdadero, el conocimiento de la no verdad y mentira universales que nos proporciona hoy la ciencia -el reconocimiento de la ilusión y el error como condiciones de la existencia cognoscitiva y sensible- no sería en absoluto soportable. Las consecuencias de la honradez serían la nausea y el suicidio. Sin embargo, nuestra honestidad tiene una fuerza de signo contrario que nos ayuda a eludir tales consecuencias: el arte entendido como la buena voluntad de la apariencia. No siempre impedimos a nuestro ojo redondear debidamente, crear formas poéticamente definidas: y entonces no es ya el eterno inacabado lo que transportamos al flujo del devenir; porque pensamos transportar una diosa, y nos sentimos orgullosos y como niños en este servicio que le rendimos. En cuanto fenómeno estético, nos es aún soportable la existencia y mediante el arte se nos conceden el ojo, la mano y sobre todo la buena conciencia de poder hacer por nosotros mismos semejante fenómeno.
¡Debemos de vez en cuando, descansar del peso de nosotros mismos, volviendo la mirada allá abajo, sobre nosotros, riendo y llorando sobre nosotros mismos desde una distancia de artistas: debemos descubrir al héroe y también al juglar que se oculta en nuestra pasión de conocimiento; debemos, alguna vez, alégranos de nuestra locura para poder estar contentos de nuestra sabiduría! Y justamente porque en última instancia somos graves y serios y más bien pesos que hombre, no hay nada que nos haga tanto bien como la gorra del granujilla: la necesitamos para nosotros mismo -todo arte arrogante, vacilante, danzante, burlesco, infantil y bienaventurado nos es necesario para no perder esa libertad sobre las cosas que nuestro ideal nos exige. Sería para nosotros una recaída dar precisamente con nuestra susceptible honestidad en el mismo centro de la moral y por amor de exigencias más que severas, puestas en este punto en nosotros mismos, volvernos también nosotros monstruos y espantajos de virtud. ¡Debemos estar por encima incluso de la moral: y no sólo estarnos ahí arriba empalados, con la angustiosa rigidez de quien teme a cada momento resbalar y caer, sino, además, flotar y jugar sobre ella! ¿Cómo podríamos, por ello, prescindir del arte, incluso del juglar? ¡Mientras continuéis experimentando de algún modo vergüenza de vosotros mismos, no estaréis entre nosotros!

Friedrich Nietzsche - La gaya ciencia. 1882

martes, 21 de abril de 2009

.1


lunes, 20 de abril de 2009

La insoportable levedad del Ser II

... Unos días más tarde se le ocurrió la siguiente idea: en el universo existe un planeta en el que todas las personas nacerán por segunda vez. Tendrán entonces plena conciencia de la vida que llevaron en la tierra, de todas las experiencias que allí adquirieron. Y existe quizás otro planeta en el que todos naceremos por tercera vez, con las experiencias de dos vidas anteriores. Y quizás existan más y mas planetas en los que la humanidad nazca cada vez con un grado más (una vida mas) de madurez. Esa es la versión de Tomás del eterno retorno. Claro que nosotros, aquí, en la tierra (en el planeta numero uno, en el planeta de la inexperiencia), sólo podemos imaginar muy confusamente lo que le ocurriría al hombre en los siguientes planetas. Sería mas sabio? Es acaso la madurez algo que pueda ser alcanzado por el hombre? Puede lograrla mediante la repetición? ... Milan Kundera

jueves, 16 de abril de 2009

Esos tristes dias en que la realidad nos supera...

"Había entonces mucha confusión mental, tal vez nacida del hecho de que tantos hombres persiguieran un mismo fin. La naturaleza humana, esencialmente voluble, inestable como el viento, no tolera que se la sujete; se rebela contra las ataduras que ella misma se ha impuesto y acaba por romperlas a todas, a la muralla y a sí misma."

Franz Kafka, La Construcción de la Muralla China

martes, 14 de abril de 2009

Tristeza nao tem fin, felicidade sim

Con el estribillo de la canción Felicidade del gran Vinicius de Moraes comienza esta reflexión que me debo desde hace un largo tiempo.
No pretendo hablar de la tristeza en su acepción si se quiere superficial como estado de ánimo. Más bien quiero referirme a ella como sensación inherente a la existencia humana, proveniente del vacío existencial eterno y constante en el que vivimos los seres humanos.
Leía el año pasado unos textos de filosofía, más precisamente de estética, referidos al arte como necesidad del Ser Humano.
Las preguntas ontológicas son aquellas que refieren a la existencia: Que somos? Por que somos? Para que somos? Como somos?
Me gusta la metáfora que asocia estas acciones interrogativas con una acción de mirada hacia el vacio, a lo desconocido, al mundo de las tinieblas, parados al borde del abismo: desde su mundo conciente, el hombre se cuestiona estos asuntos que evidentemente, no tienen respuesta. Los mitos, convertidos luego en religiones, intentaron apaciguar la necesidad de saber del hombre dando respuestas a esas preguntas: somos esto, venimos de esto, si hacemos esto nos va a ir bien, sino seremos castigados… El arte se encargo de representar dichos mitos y relatos, de hacer visible respuestas que no son mas que construcciones del hombre para satisfacer esa necesidad apremiante: saberse, conocerse.

Y luego que? La filosofía se interroga acerca de estas preguntas, las artes simbolizan y velan en pos de estas búsquedas ontológicas. La ciencia trabaja constantemente en estos limites con el abismo: el hombre no tiene respuesta.
La vida del hombre, la existencia, el Ser es vacio en lo profundo; es impotente: es incapaz de responder cuestiones trascendentales. Podemos saber que nos gusta, que nos hace bien, en quien confiar, como hacer las cosas, pero no podemos saber algo tan esencial como es que somos.
Si pensamos en la cualidad innata del hombre como Ser de Voluntad, esto es, una noción del Ser Humano como animal conciente en cuya composición existe una fuerza inconciente que lo empuja a superarse o superar todo tipo de situaciones y planteos a los cuales se enfrenta; podemos decir que esta contrariedad existencial de no-poder frente a estas ontologías, genera y mantiene al humano en un continuo y profundo estado de tristeza.

Melancolía

Resulta la melancolía o el placer melancólico entonces, el más profundo ergo mayor intenso placer que el Ser Humano por naturaleza es capaz de experimentar.
Un recuerdo está asociado a una melancolía, o en otras palabras, un recuerdo es melancolía. No es el mero hecho de añorar algo que paso o sucedió y se vuelve sobre ello con la necesidad de recrearlo en un momento próximo.
Una mirada al pasado en una búsqueda de placer nos conecta con situaciones que pueden o no haber sido placenteras en el momento en que sucedieron, pero que hoy nos genera placer recordarlas: se puede recordar el placer experimentado al caminar frente al rio por horas, o se puede recordar las dos horas que tardo el colectivo en llegar, y mas allá de que en aquel momento haya resultado una tortura, hoy al traer ese hecho al presente, estamos encontrando en ello un placer: existe una necesidad de traer estas cosas nuevamente a nuestra conciencia presente, claro está, transformándolas: el recuerdo así se convierte un hecho en sí mismo que se separa de lo acontecido anteriormente y en muchos casos hasta se opone, como el caso del colectivo.
Esta autonomía del recuerdo nos habla de una búsqueda recurrente en el Ser Humano y puesto que el recuerdo es melancolía, entendemos aquí la constante necesidad de contacto que necesitamos con nuestra esencia.
En otras palabras, si nuestra esencia es triste, para conectarnos con ella necesitamos el goce de la tristeza, o la melancolía.

El placer de la felicidad, como dice Vinicius, es limitado. Sencillamente, porque como humanos, no estamos habituados a una esencia “feliz”.
Pero resulta muy vaga esta definición de “esencia feliz” bajo los parámetros que venimos manejando. Ahora es necesario definir el concepto de felicidad.
En absoluto creo que la felicidad sea la ausencia de tristeza. No son antónimos bajo ningún punto de vista, sino que son complementarios. No existe la felicidad sin tristeza, en realidad, no existe sensación alguna sin tristeza, ya que como vengo diciendo, de eso estamos hechos.
Ahora bien, que es la felicidad entonces? Si fuera posible responder las preguntas ontológicas que mantienen al Ser Humano en un estado de vacío y tristeza constante en el que vive, seriamos felices? Sería nuestra esencia feliz?
No creo que tenga mucho sentido siquiera plantearse esta pregunta, dada la imposibilidad evidente de pensar en posibles respuestas. Así pues, carece de sentido un planteo de este tipo.
Entonces me pregunto: acaso no conocemos la felicidad? Acaso no somos o no podemos ser felices?
Y aquí adquiere sentido mi teoría sobre la felicidad como complementaria de la tristeza: somos seres tristes, pero podemos ser muy felices al mismo tiempo.

La felicidad es plenitud, libertad, posibilidad de realización personal. Creo que mientras mayor es la conexión de una persona con su esencia, mas plena, libre, realizada puede sentirse. Nuevamente: para generar estas conexiones es que recurrimos inconcientemente al recuerdo, a la añoranza, el deseo: formas de melancolía.

Los grandes creadores de la historia crean y han creado desde allí, en un trabajo donde los límites del alma con el mundo racional se desdibujan y una obra sea una canción, una pintura, un edificio o una película, llega a lo mas profundo del Ser, sencillamente porque viene desde lo más profundo del Ser. De ninguna manera creo que una creación que provenga desde otra parte de una persona (cuantas películas, canciones, arte comercial existe, y mas hoy en día) pueda generar en una persona lo que generan las grandes creaciones. La gran diferencia: su autenticidad, su creación melancólica, desde lo mas y con lo mas profundo de su Ser.

John Lennon, Pink Floyd, Radiohead, Jim Morrison, Janis Joplin, Jorge Drexler, Joaquin Sabina, Orhan Pamuk, Milan Kundera, Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato, Gabriel Garcia Marquez, Doris Lessing, Vincent Van Gogh, Claude Monet, Mies van der Rohe, Stanley Kubrick, Alfred Hitchkok, Salvador Dali… y muchos que ahora no recuerdo, han escrito y siguen escribiendo , haciendose cargo y siendo muy concientes de lo grandioso del placer melancolico como sensación humana por autonomasia, en términos específicos y caracterizadores de la especie.

Buenos Aires, abril de 2009

lunes, 13 de abril de 2009

12 segundos de oscuridad

Los viajes sirven sobre todas las cosas, y he aquí el motivo esencial creo para tanta fascinación hacia ellos, para reinventarse. De un viaje uno vuelve distinto. Siempre. La distancia es una manera de reflexión; vivir otras culturas, conocer otras historias y personas, sea en Singapur o en Mar del Plata, genera en nuestro interior preguntas, (re)planteos. Observaciones, críticas, comparaciones, pensamientos en fin, funcionan como herramientas magníficas e incomparables de apertura mental por un lado, pero como elementos donde se sustenta la realidad y la vida cotidiana de cada uno de nosotros: extrañar, sentirse feliz al regresar a Buenos Aires, significa una revaloración que ocurre en cada regreso al lugar en que vivimos, nuestro lugar. Me llama la atención empero, una sensación singular que sucede al viajar y visitar lugares esperados, proyectados, añorados, soñados. Mas allá del problema de las expectativas: como ante una película recomendada, o cualquier cosa muy recomendada, la predisposición es distinta, existe algo extraño que acontece al enfrentarnos a singularidades que hemos conocido y pensado al respecto por otros medios, previamente a ser visitados y conocidos en la realidad. Escuché mucho el disco "12 segundos de oscuridad" de Jorge Drexler durante una época de cambio, de transición, de tambaleo de bases, de replanteos muy profundos en mi vida. En esos días, escuchar el disco me tranquilizaba, me daba la paz y serenidad que buscaba y necesitaba. Convertía el momento del placer melancólico (al que considero el más profundo y singular del Ser Humano y sobre el que volveré pronto en una reflexión específica) en algo más dramático, que me llegaba bien adentro de mis entrañas. Y soñaba, pensaba en que quería estar en Cabo Polonio, lugar donde este disco fue pensado y escrito en casi su totalidad y cuya canción homónima refiere al funcionamiento del faro. Me contaron que el faro de Cabo Polonio tiene una frecuencia de 12 segundos. Esto es, básicamente: en toda la costa del Uruguay existen varios faros, y para que el Capitán del Barco pudiera reconocer donde estaba ubicado, cada faro tiene una frecuencia de luz diferente, es decir, el tiempo que tarda el faro en pegar una vuelta es variable. El del cabo es de 12 segundos, y ahí entendí un poco mas la canción: Gira el haz de luz, para que se vea desde altamar, yo buscaba un punto de regreso, sin quererlo alcanzar, pie detrás de pie, iba tras el pulso de claridad, la noche cerrada, apenas se abría, se volvía a cerrar, Un faro quieto,nada sería guía, mientras no deje de girar no es la luz lo que importa en verdad son los 12 segundos de oscuridad, para que se vea desde alta mar de poco le sirve al navegante que no sepa esperar. Pie detrás de pie, no hay otra manera de caminar la noche del Cabo revelada en un inmenso radar. Un faro para, sólo de día, guía, mientras no deje de girar no es la luz lo que importa en verdad son los 12 segundos de oscuridad, para que se vea desde alta mar. Y ver el faro, entrar al faro que había imaginado años atrás fue hermoso pero pienso que la intensidad de la sensación, aunque de una gran magnitud, no fue proporcional a la fuerza con que lo había imaginado. Ni siquiera la última noche, al ver un reflejo de una luz que giraba, desde lejos y tapada por las dunas, sin saber que era el faro... - a ver, contemos, si tarda 12 segundos en volver a aparecer la luz es que es el faro de Cabo Polonio! Y así fue, de la nada, viendo el cielo mas estrellado que ví en mi vida, desde Valizas, descubrimos la luz de ese faro a 8 km de donde estabamos, y se hicieron reales, más tangibles imposible: los 12 segundos de oscuridad los estaba contando yo, mirándolo directamente! Sin embargo, siento que aquel momento de deseo, allá hace algo de dos años, fue mucho mas profundo y en el sentí una conexión mayor con mi Ser: no entiendo bien que quieren decir estas cosas, estoy pensando mucho sobre ellas y seguramente serán objeto de una próxima reflexión. Pero sostengo y creo que queda evidenciado en estas líneas precedentes: los viajes te reinventan. Y qué es más deseable y sano que reinventarse, como persona, como pareja, como todo, cada día en la vida!

jueves, 9 de abril de 2009

Para ustedes

Para contarte canto,
quiero que sepas cuanto,
me haces bien, me haces bien, me haces bien...

Te quiero de mil modos,
te quiero sobre todo,
me haces bien, me haces bien, me haces bien...

Basta ver,
el reflejo de tus ojos en los mios,
como se lleva el frio,
para entender...

Que el corazon no miente,
y que afortunadamente,
me haces bien, me haces bien, me haces bien...

Jorge Drexler

miércoles, 8 de abril de 2009

Lenguaje

- y que pensas sobre eso que dicen de que el mundo que conocemos es aquel que podemos describir?
- me recuerda aquellas palabras de Garcia Marquez en Cien Años de Soledad, no textualmente, pero decian algo asi como que el mundo era tan reciente que para nombrar algunas cosas habia que señalarlas...
- si, eso es lo magnifico del lenguaje, cuanto mas te interesas por conocerlo, mas se amplia tu universo, tu mundo, tu conocimiento, tu capacidad de describir, o sea entender las cosas que ves...

- una coca light por favor.

lunes, 6 de abril de 2009

Arquitectura II

Deberian bastar solo dos materiales para hacer buena arquitectura: el hormigon armado y la luz.

Homosexualidad

Está bien sentirse o proclamarse “orgulloso” de una determinada “condición” sexual, sea cual fuere? Es el instinto sexual generador de liberación personal, o es la liberación personal un aspecto que encuentra su último y definitivo sentido en la sexualidad?

Denuncia

Pienso en la homosexualidad como una predisposición de origen orgánico: rechazo categóricamente las ideas de la homosexualidad como resultado de algún tipo de trastorno en la educación o duración de una persona: según esta visión psicológica –cualquiera sea la rama de la psicología que lo aborde- la atracción sexual entre personas del mismo sexo no deja de ser considerada como una patología. Así, el sentido de igualdad resulta un hecho de discurso solamente: existe una gran contradicción en alguien que considera a una persona gay como una persona más, pero piensa que en el fondo sufre una patología.
Según el diccionario de la Real Academia Española, una patología es un Conjunto de síntomas de una enfermedad.
Es notable la perversidad que acarrean este tipo de interpretaciones: cientos, miles de homosexuales –los que se plantean estas cosas, porque existe mucha gente que simplemente no suele preguntarse y cuestionarse lo que le pasa- y sus familias y amigos, se sienten (bien) asesorados por profesionales que en otras palabras les están diciendo: si, estás enfermo, pero todo bien eh… podes vivir una buena vida igual…
No! Protesto contra esto, definitivamente. Sobre todo a los defensores del psicoanálisis puro: queridos amigos de la UBA, queridos psicoanalistas, se están olvidando que Freud no hablaba del inconciente como una estructura aislada sino que sus teorías tenían en cuenta una componente orgánica fundamental, que resultaban complementarias en la formación de la psiquis de una persona… pequeño detalle… sin mencionar además el mas de un siglo que paso desde que Freud escribió sus teorías sobre la sexualidad. El mismo revisaba sus teorías y las cambiaba completamente durante su vida, como es que tomamos un camino tan opuesto a sus propias metodologías? Lo estudiamos pero de un forma retrógrada.
La aplicación directa de estas interpretaciones, y que conlleva una gran preocupación, es que son los profesionales, las universidades y sus programas, la intelectualidad como actor social, los que generan una gran parte del imaginario social: sus ideas deben, y de hecho lo hacen, aportar a esta idea de imaginario que es básicamente, como nos vemos, en que creemos, que pensamos, como ente colectivo; las creencias de las sociedades estructuran y definen decisiones y posturas: una cultura con una población tan importante de psicoanalistas freudianos lógicamente seguirá discriminando a los homosexuales, si se quiere y en términos freudianos ya que estamos, de manera inconciente, en el sentido de considerarlos sencillamente como personas enfermas.
Lo paradójico es que esta categorización del gay como ser patológico no ocurre solamente de las personas heterosexuales hacia las homosexuales: muchos homosexuales creen en esto y construyen sus ideas y relaciones referidas a su sexualidad con esa “noción” de trastorno de la infancia, rebeldía, espíritu trasgresor, ausencia del padre, sobreprotección de la madre… ridículo, triste. Y aunque esto no pese en su quehacer cotidiano y forma de vida, su profundidad no está serena: veo esto como un equilibrio inestable, un ridículo convencimiento sobre algo que uno no es, pero que eficazmente lo deja tranquilo. Terrible…
Pero no es la idea de esta exposición hacer una mera denuncia a la interpretación psicoanalítica del problema (la palabra problema significa asunto, tema, la connotación negativa que conlleva es un vicio del habla cotidiana, parecido a lo que ocurre, aunque hoy menos, con la palabra critica) de la homosexualidad.

No quiero dejar de hacer mención empero, en estas breves ideas acerca del estado actual de las cosas, a los imbéciles de siempre, personas que lucran con estos asuntos tan relativos a la esencia, a la existencia de las personas. Los hombres occidentales hemos perdido mucho como especie con el paso de los años: el respeto hacia nuestra esencia, la conexión con nuestra alma y lo que ella necesita para vivir en paz.
Hoy estos asuntos tan esenciales y profundos son objeto de redes comerciales y de negocios y esto no me genera menos que asco y repulsión.
Los centros para “recuperar”, “rehabilitar” a pacientes que “sufrieron” o “sufren” “trastornos referidos a la sexualidad”, o en otras palabras, lugares para curar a los putos, me repugnan. Me llena de lastima una persona que es enviada a ese tipo de lugares o que acude allí por sus propios medios: puede ser tan difícil hoy, en el siglo XXI, hacerse cargo de lo que uno siente? Tan difícil es darse cuenta que estos asuntos vienen desde un lugar ajeno a la lógica, a la razón, desde bien adentro, desde lo maravillosamente inmodificable e intocable, de nuestra unicidad como personas?
Denuncio a través de este medio, aunque no creo que lleguen a leerlo, a personas como el Dr. Cohen en Estados Unidos, cuyos textos son simplemente patéticos y sus institutos los imagino similares. Por dinero, nomas, se juega con la felicidad y la vida de muchas personas… En un mundo en serio, personas como usted deberían ir presas.
Padres que al ver tendencias afeminadas en sus hijos, intentan encontrar la forma de “enderezar el camino”. Digo, no sería mejor dejar a cada uno ser plenamente lo que es, lo que siente? No seriamos más felices todos?

Realidad y segregación

Quiero hablar del sentido de trasgresión que subyace aun hoy día al concepto de homosexualidad. En líneas generales existe cierta adrenalina en la persona gay que desea mostrarse como tal, exagerando y sobrepasando el punto de lo suficiente con la idea de provocar: miren gente, me gusta vestirme a lo femenino con pantalones que parecen calzas y hablar como una mujer! A lo que una persona cuyas ideas sobre la homosexualidad no son muy claras aun, (que por eso tiende a un cierto nivel de homofobia, recordemos el miedo a lo desconocido o a lo diferente) o alguien no muy familiarizado en el asunto responde con una mirada enjuiciadora. Pero claro! Por supuesto que si una persona es feliz vistiéndose así, hablando así, viviendo así, está en todo su derecho de hacerlo, que lindo poder vivir genuinamente, acorde a lo que uno siente… mi pregunta es si en todos los casos, este tipo de demostraciones son realmente sentidas, o necesarias.
Mi observación dice que alrededor de todo lo que es el mundo gay, existe hoy día una especie de exageración, de inflación en todos los aspectos: comerciales, sentimentales, sociales.
El tema aun no está insertado en la sociedad como algo mas, el mundo gay aun hoy es un mundo distinto, lleno de particularidades y potencialidades. Las potencialidades, sobre todo económicas, generan que ese mundo gay, esa oferta gay, crezca cada día más: películas y series gay, turismo gay, boliches gay, restaurantes gay, hoteles gay. Las particularidades: banderas gay, necesidad de aclaración en ciertos casos de la condición de gay, y sobre todo: las marchas del “orgullo” gay.
Y a este punto quería llegar, cuestión con la que comienza este escrito también: es correcto sentirse “orgulloso” de ser gay? No configura esto un dispositivo de auto-segregación? O acaso el resto de las personas hacen marchas del “orgullo heterosexual”?
No estoy a favor de estas marchas, en absoluto: concuerdo con varios de los pedidos y exigencias hacia nuestra dirigencia política, pero creo que no es el método: la marcha del orgullo gay tal como sucede hoy día, representa una puesta en escena de algo distinto: una especie de tipificación de la homosexualidad. No estoy diciendo que los asistentes sean solo personas que hacen alarde de esta condición como vengo comentando, pero pienso que el mensaje en muchas oportunidades se ve pervertido; el sentido del reclamo pasa a un segundo plano con la puesta en escena, hasta ridícula, de los manifestantes. Critico las formas, no me siento representado. El desarrollo socio-político necesario que la comunidad gay exhorta a las autoridades a trabajar al respecto definitivamente debe discutirse con la seriedad que esto acarrea, fuera de estos desfiles de prototipos de homosexuales, que terminan generando más segregación aun.
Es hasta grotesco decirlo de esta forma hoy en día, pero para que usted sepa señora ama de casa o señor jubilado: hay arquitectos gays, futbolistas gays, políticos gays, pilotos de aviones gays, jardineros gays, albañiles gays, médicos gays, policías gays, argentinos gays, españoles gays, altos gays, bajos gays, gordos gays, primos, sobrinos, cuñados, hijos gays. No existe un prototipo de gay, y es esencial comprender esto para lograr el fin de esta segregación que como digo, es generada también desde adentro.
Quizás para algún momento de la historia y para determinado estado de las cosas los gay pride fueron importantes y necesarios: hoy son obsoletos y perjudiciales.

Acción y reacción

Foucault, que era gay, fue una de las personas que mayor dedicación puso al estudio del Poder en las relaciones entre los hombres. Y aunque no voy a entrar en profundidad en el asunto del Poder en relación a la homosexualidad, por tener bajo mi criterio este tópico la potencialidad dual de por un lado resultar muy denso y extenso, pero por otro, configurar una simplificación absoluta del problema de la homosexualidad a lo largo de la historia como resultado de decisiones de poder, no quiero dejar de mencionarlo.
En referencia a esto y volviendo a las marchas del orgullo gay, asimilo esta manifestación como parte de un efecto acción-reacción. Con el fin de ejemplificar y simplificar también un poco estas ideas, tomo algo tan sencillo como un principio físico, exacto, e indiscutible:
La acción: cientos, mil y cientos de años de represión de la homosexualidad. Castigos, discriminación, culpa. Cientos de generaciones cargando con ese peso, esa angustia enorme.
La reacción: posterior a toda acción y previa al equilibrio, es de igual magnitud pero de sentido opuesto a la acción: las demostraciones y el tratamiento del tema gay son hoy por hoy tan fuertes, duras, directas, crudas y hasta explicitas como lo fueron durante siglos por ejemplo, la represión de la Iglesia o la condena social.
La innegable promiscuidad o la vida de sexo desenfrenado practicada por una gran parte de esta población tiene que ver con esto: series televisivas de gran contenido como Queer as Folk, introducen el mundo de la homosexualidad con una profundidad y sensibilidad muy interesantes, y a su vez presenta escenas de una explicites tremenda.

La promiscuidad es un problema si no es tomada con responsabilidad. En este sentido, lógicamente resulta esencial la educación sexual. Pero sobre esto quiero decir dos cosas esenciales para el no-gay: en primer lugar, no todo homosexual es promiscuo. Es urgente entender esto, y creo que se está comenzando a formar esta idea socialmente. El prototipo de gay como libertino, sexopata, promiscuo, es no más que uno de los prototipos de gay, como de personas heterosexuales existe también. En segundo lugar, en absoluto la promiscuidad es un problema gay: existen muchas personas heterosexuales igual o más promiscuas que muchas personas gay. Los riesgos son siempre los mismos y en este sentido quiero denunciar a todos los hospitales y centros médicos donde para donar sangre preguntan en el cuestionario previo si se ha tenido relaciones con un hombre. Lo considero un acto de discriminación absoluto: en primer lugar porque la sangre que uno dona es revisada y testeada antes de servir para una transfusión. En segundo lugar porque como dije, existe el mismo riesgo de tener HIV positivo en alguien gay o alguien heterosexual.
Y en última instancia, si soy una persona sana y quiero donar sangre a algún familiar, amigo, lo que sea, porque no voy a tener derecho a hacerlo? Solo porque me acuesto con otro hombre? Espero esto sea revisado pronto ya que es patético.

Lo pendiente

Lo que sucede en sociedades de pensamiento más avanzadas (esto último bajo parámetros de nuestra forma de pensar porteña) pienso que se encuentra en un estado de mayor desarrollo, aunque no logra alcanzar aun una posición lógica en cuanto a las necesidades de un homosexual como persona. La sensación reinante en los países europeos sobre el tema gay pareciera ser algo como que hagan lo que quieran con su vida. Pero esto pasa en Europa en todos los aspectos de las relaciones entre las personas: sociedades mucho más individualistas y egoístas que la nuestra, basan sus ideas de “igualdad” en esta idiosincrasia; pienso yo que mas importante que el sentido de igualdad es el sentido de individualidad, y es desde allí desde donde el resto de las relaciones se construyen. Aspecto positivo calculo, en el sentido de que se trata el tema con una naturalidad que es deseable.
Pero la caracterización del gay en Europa se deja ver en toda su cualidad al introducir un tema de discusión si se quiere más polémico, aunque personalmente considero que no tiene nada de polémico y es muy claro cuál debería ser el camino a seguirse.
Encuestas en Europa reflejan que a la hora del matrimonio gay, la sociedad en su mayoría está a favor, no presenta objeciones. En cambio a la hora de consultar acerca de la paternidad, no existe consenso y las inclinaciones son en su mayoría hacia la negatividad. Que podemos extraer de esto? Algo así como una idea de que hagan lo que quieran con su vida (matrimonio) pero cuidado con comprometer o afectar la vida de otra persona (paternidad).
Esto es un tema delicado, pero creo firmemente que no puede negarse la posibilidad de paternidad a una pareja homosexual.
En primer lugar, una persona gay tiene igual derecho de ser padre que una heterosexual. En segundo lugar, creo que una buena paternidad debe basarse en el afecto y la imposición de límites. Y me pregunto, cuál de estas dos cosas una pareja gay estaría incapacitada de ofrecer al educar a un niño?
Retomo aquí las concepciones retrogradas del psicoanálisis sobre la homosexualidad: de nuevo, si en el imaginario social está la idea de que las raíces de esta “patología” son de índole psíquico, esto se traduce en elaboraciones tales como “que puede pensar el niño al tener dos padres de un mismo sexo” o “necesita una imagen de cada sexo” o vulgaridades como “va a salir raro”, “va a sufrir mucho”….
Señores, quiero decirles que una pareja homosexual puede criar a un hijo de igual forma que una pareja heterosexual.
Cuantas personas han sido un fracaso rotundo como padres, dejando heridas y marcando para siempre la vida de sus hijos, justamente habiendo fallado en estos aspectos que recién mencionaba: límites y afecto. Conozco muchos casos, dejemos la hipocresía de lado por una vez…
Entiendo que la sociedad no está preparada aun, pero para todos los retrógrados que hoy día siguen pensando en contra de estos temas, quiero avisarles que es solo una cuestión de tiempo.
Sin intención alguna de ofensa, quiero aclarar que con retrógrados me refiero a las personas que ni siquiera se permiten o se plantean pensar en estas cosas, y se cierran y niegan estas realidades. Comprendo las dudas, las reservas sobre temas tan delicados, pero no puedo aceptar la imposibilidad de un planteamiento mínimo, o aunque sea una voluntad para ello, sobre estos asuntos que hacen a la vida de las personas, y que nos incumben a todos por igual.


Nihilismo

Me opongo absolutamente a los dogmas, ideas, preconceptos que pregonan la desigualdad entre los hombres y que pretenden establecer jerarquías, sean del tipo que fueren. Afortunadamente, y tal como lo haya predicho Nietzsche hace más de un siglo y medio, el nihilismo reinante por estas épocas significa un tambaleo de estas bases que tanto han sometido a millones de personas a lo largo de la historia.
Con los aspectos negativos que esto conlleva también, quiero subrayar que esta “explosión” gay que vivimos por estos años definitivamente se encuadra dentro de esta idea filosófica de nihilismo.
El nihilismo es una posición filosofica que argumenta que el mundo, y en especial la existencia humana no posee de manera objetiva ningún significado, propósito, verdad comprensible o valor esencial superior, por lo que no nos debemos a éstos. El nihilismo hace una negación a todo lo que predique una finalidad superior, objetiva o determinista de las cosas puesto que no tienen una explicación verificable; por tanto es contrario a la explicación dialectica de la historia. En cambio es favorable a la perspectiva de un devenir constante o concéntrico de la historia objetiva, sin ninguna finalidad superior o lineal. Es partidario de las ideas vitalistas y lúdicas, de deshacerse de todas las ideas preconcebidas para dar paso a una vida con opciones abiertas de realización, una existencia que no gire en torno a cosas inexistentes.”
Quiero cerrar este breve ensayo con esta definición de nihilismo, y bajo este contexto, pensar que este tipo de reflexiones a esta altura de las circunstancias, persigue un fin informativo aunque subjetivo, pero sobre todo, pretende hacer pensar, reflexionar, acercarse a esta realidad, sobre todo para aquellas personas que se interrogan acerca del tema de la homosexualidad, o que tímidamente pretenden introducirse a este mundo, por algún u otro motivo.
No es que haya cada vez mas gays, es que cada vez mas afortunadamente, las personas se atreven a decir lo que les pasa y a vivir genuina, auténticamente, según sus necesidades biológicas que definitivamente son las que forman nuestra esencia, guiando nuestra existencia y dictándonos desde nuestra profundidad lo que necesitamos para estar plenos, esto por sobre toda pretensión intelectual.

Ser gay es simplemente, nada.

Buenos Aires, abril de 2009.

domingo, 5 de abril de 2009

Noche, brisa y esta reflexión tiene una culpable



Quizás el lado que más me gusta de que el frio tarde en llegar como está sucediendo estos últimos años en la ciudad de Buenos Aires, es la posibilidad de seguir disfrutando de la ventana abierta.
Es inspirador, llena de paz y plenitud esta sensación: la ventana abierta, la brisa fresca, el ruido de las hojas de unos árboles recién plantados que parecen estar empezando a crecer… las luces de los edificios; las siluetas de las personas cocinando, lavando, caminando, mirando televisión. El cielo, las estrellas y las luces rojas de los pararrayos de los edificios.
Escuchando Elliot Smith esta sensación de felicidad absoluta se acrecienta: debo admitir que estoy enamorado de su voz y esta música, de noche y con la brisa de otoño haciendo ruido contra el bambú, no podría ser reemplazada.
La escena termina de configurarse con alguna conversación con amigos, esas luces que iluminan la vida y que hacen que esta noche de abril, con la brisa entrando por la ventana, sea aun más hermosa: en definitiva, es lo mismo de siempre: “Si!! y está bueno que nos podamos acompañar porque estar solo es muy lindo a veces pero en el fondo siempre necesitamos del otro no?”
No estoy seguro de que sea así… quizás si. Creo que muchas veces necesitamos estar solos. Pero pienso que ese estar solos puede llevarse a cabo con la tranquilidad subconciente de que el otro está. Es esto lo que permite a uno pasar días, noches, en su soledad: consigo mismo, con la noción de que estos momentos son necesarios pero de que la soledad terrible, la absoluta, es un miedo que no existe: estamos acompañados, y cuanto más lindas son las cosas de este modo!

Aprovecho para recomendar a Elliot Smith.

La insoportable levedad del Ser I

"Hace mucho tiempo, el hombre oía extrañado el sonido de un golpeteo regular dentro de su pecho, y no tenía ni idea de su origen. No podía identificarse con algo tan extraño y desconocido como era el cuerpo. El cuerpo era una jaula y dentro de ella había algo que miraba, escuchaba, temía, pensaba y se extrañaba; ese algo, ese resto que quedaba al sustraerle al cuerpo, era el alma.
Hoy, por supuesto, el cuerpo no es desconocido: sabemos que lo que golpea dentro del pecho es el corazón y que la nariz es la terminación de una manguera que sobresale del cuerpo para llevar oxigeno a los pulmones. La cara no es mas que una especie de tablero de instrumentos en el que desembocan todos los mecanismos del cuerpo: la digestión, la vista, la audición, la respiración, el pensamiento.
Desde que sabemos denominar todas sus partes, el cuerpo desasosiega menos al hombre. Ahora también sabemos que el alma no es más que la actividad de la materia gris del cerebro. La dualidad entre el cuerpo y el alma ha quedado velada por los términos científicos y podemos reírnos alegremente de ella como de un prejuicio pasado de moda.
Pero basta que el hombre se enamore como un loco y tenga que oír al mismo tiempo el sonido de sus tripas. La unidad del cuerpo y el alma, esa ilusión lirica de la era científica, se disipa repentinamente”.

Milan Kundera. 1984

viernes, 3 de abril de 2009

Imágen I

No era suficiente la cantidad de agua que quedaba estancada entre las depresiones que se habían formado en el suelo producto de la diferencia de asentamientos entre unos pongamos seis, siete adoquines contiguos, como para llamarlo charco.
Esa mañana habrían estado haciendo un par de grados bajo cero, y recuerdo el frío que me generaba ver a las palomas transeúntes caminando por aquellas formaciones acuosas amorfas, que se desparramaban a lo largo de toda esa calle que había sido renovada no hace mucho tiempo y ahora funcionaba como peatonal.
El kiosco de diarios estaba abriendo, y los porteros, aunque la mayoría de los edificios sobre esa calle estaban ocupados por oficinas que tienen un pie aquí y otro allí bien lejos, baldeaban, imágen que me daba frío también.
Recuerdo cuando comenzaron a apagarse, una tras otra, las primeras luces. El cielo, mágicamente, aunque un poco tarde, así como sucede día tras día, comenzó a aclarar. Esos colores no tienen nombre: no es celeste, no es gris, no es turquesa, es el cielo sencillamente.
Entré a tomar un café, quería experimentar esa calle semi-vacía desde adentro, resguardeciendome un rato del frío, y disfrutando del placer del aroma a café recién molido.
Salí, decidido a prestar un poco mas de atención en la gente. Es extraño, cuando las ropas son negras, abultadas, oscuras, sobrias pero poco llamativas, automáticamente empezamos a mirar otras cosas, algo así como si nos fijaramos en nuestra ciudad más en epocas de frío que en las de calor. Corroboré ese pensamiento: lo único que me llamaba la atención en las personas era el vapor que salía de sus bocas al hablar entre ellas, pensé que esas formaciones gaseosas quedaban bien con un edificio de piedra gris húmeda de fondo, me pregunté cómo se vería ese mismo humo salido de las personas en el medio del campo, y así fue como seguí mirando la ciudad.
Continué rápido, giré, y me quedé quieto, duro, con la mirada fija en un árbol que mas que árbol era una suma de ramas secas. Recuerdo la fascinación que me generó esa imágen: ramas recortando el cielo que cada vez era mas claro, y mas nublado.

Decidí que me gustaba sentir la nariz roja y que era un día perfecto para caminar la ciudad y no entré a la oficina.
A veces los adoquines son inspiradores.

jueves, 2 de abril de 2009

Elogio de la simpleza

Elogio de la simpleza, o menos es mas.

Pienso mucho en esto, mas especificamente en estos ultimos dos, tres anos. Mas especificamente aun, por estos dias.
A nivel macro y micro, todas las cosas en este universo estan hechas de lo mismo: iguales estructuras, sistemas similares donde lo que varia son los elementos que los componen. Es bajo esta nocion, que quiero hacer una pequena reflexion acerca de la simpleza; explicar porque la pregono y a que me refiero con simpleza, en todos los terminos de la vida.
Vivimos en un periodo, bajo mi punto de vista, de inflexion: me pregunto muchas veces si estamos ante un cambio de paradigma... puedo esbozar una respuesta afirmativa a este interrogante por el momento, y aunque no me detendre a justificarlo ahora, debo decir que en estos dias, el mundo y por ende la vida cotidiana estan experimentando profundos planteamientos, cuestionamientos, puestas en duda sobre todo acerca de los valores en vigencia.

Las tendencias en arquitectura por ejemplo, incluidos los criticos norteamericanos, se inclinan ahora hacia arquitecturas mas "sustentables", sencillas, economicas; en contraposicion a las grandes ostentaciones arquitectonicas de las ultimas decadas: dudo que un museo como el Guggenheim de Bilbao de Frank Gehry sea bien aceptado en este momento: pareciera que en un mundo en "crisis", donde nos estamos dando cuenta que los recursos se agotan, definitivamente, la nueva moral formula la siguiente pauta como eje estructural propio: no ostentar, hacer algo modesto pareciera ser lo correcto.
Ahora bien, simpleza no es vaciedad de contenidos sino todo lo contrario: la especificidad de cada disciplina, en ambitos de pensamiento y desarrollo profesional, plantea nuevos desafios: como hacer, con menos presupuesto, con menos tecnologia, con menos estructura, buena arquitectura? buena comida, buena ropa, buena ciudad?
Considero, empero, que esa simpleza ha existido siempre, inclusive en tiempos donde la ostentacion de todo tipo era bien vista y hasta un valor perseguido en muchos casos. Los grandes han sido los que la han perseguido y encontrado y es en este punto donde quisiera cambiar el termino simpleza por sutileza.
Mies van der Rohe, arquitecto aleman del siglo XX, hizo famosa la frase "menos es mas". Pero que queria decir con esto?
Mi interpretacion al respecto: detras de algo que se presenta en una primera percepcion como simple, sencillo, en fin, sintentico, existe un espesor critico, teorico, de elaboracion, enorme. Una sintesis que resulta de un trabajo intelectual superlativo donde el resultado final esta compuesto de mucho pensamiento, cuestionamiento y reflexion, y cuyas interpretaciones como producto acabado suelen abarcar un rango que va desde las mas superficiales o empiricas hasta las mas estudiadas, estas ultimas, interpretaciones donde pueden empezar a dilucidarse, a encontrar alguna pista de donde viene, como y porque, esta sintesis.
De este modo, la sintesis significa el mas alto nivel de abstraccion de un arquitecto o artista, donde esta abstraccion es un proceso de filtro y elaboracion de conceptos de gran profundidad.
Pero no solo pasa en la arquitectura. Quiero citar por ejemplo el caso de Jorge Drexler en la musica: letras y sonidos que parecieran ser de una sencillez asombrosa, pero que requieren de un proceso de pensamiento y desarrollo que pocos pueden realizar.

La sintesis es bajo mi punto de vista un elemento deseado por todo artista, es decir, por toda persona. Sin embargo creo que pocos son los que pueden realmente alcanzarla, trabajo de anos. Son pocos creo, los que pueden convertir el proceso sintetico y su resultado en creaciones paradigmaticas para un contexto determinado. En definitiva y como vengo sosteniendo, es un trabajo arduo y extenso, pero sus pilares son, sin duda, el talento y el trabajo.

Elogio, reivindico la simpleza, la sencillez de las personas: me gustan las personas sencillas y profundas, donde un silencio no es incomodo sino todo lo contrario; donde los problemas no existen, o mejor dicho, claro que existen, pero son relativizados y puestos en el lugar que deben ocupar. Donde mirar las estrellas en la playa llena el alma, o discutir apasionadamente sobre politica y los problemas de nuestro pais y el mundo pizza de por medio te regocija y hace sentir pleno.

En este mundo agitado, veloz, ansioso, fugaz, estresante, extenuante, cambiante, angustiante...
Menos es mucho, mucho mas.

Buenas noches.

EP