No recuerdo mi primer libro. Si recuerdo sin embargo, aquellos clásicos que debía leer para la escuela secundaria y de alguna u otra manera evitaba hacerlo. Recuerdo especialmente como uno de esos no leídos a Macbeth de Shakespeare. Nunca leí a Shakespeare.
Los libros me fascinan.
Tengo una relación especial con los libros, especial porque no termino de entenderla, aunque supongo que a muchas personas les pasara lo mismo.
Compro libros cada vez que puedo, y siento que pasa mucho tiempo cuando llevo una semana sin comprar uno… Lógicamente, el Ser Humano no tiene la capacidad física, intelectual, cualquiera que sea, que le permita leer todo lo que desearía en su vida. Hay muchas cosas interesantes escritas, y no dejan de producirse. Pensar en que uno jamás podrá leer todo lo que desearía, a veces es algo frustrante. Eso hace que me permita dejar los libros en determinado punto; por la mitad, a veinte páginas del final o a veinte páginas del principio. Me interesan las lecturas comprometidas, subrayo mis libros, muchos de ellos con birome.
Pero no me duele interrumpir un libro, en definitiva, no existe Una forma de leer. Las relaciones del lector con un libro son tan variadas como lectores y libros existen. De algunos leo algunos capítulos, otros los compro y los dejo a la espera hasta que llegue el momento en el que sienta que quiero leerlo, otros los leo enteros de corrido, hasta en poco tiempo. Algunos he comprado y no he leído, otros son solo de consulta, sobre todo la mayoría de los libros de arquitectura, diseño, fotografía y arte.
Tengo una relación especial con los libros, especial porque no termino de entenderla, aunque supongo que a muchas personas les pasara lo mismo.
Compro libros cada vez que puedo, y siento que pasa mucho tiempo cuando llevo una semana sin comprar uno… Lógicamente, el Ser Humano no tiene la capacidad física, intelectual, cualquiera que sea, que le permita leer todo lo que desearía en su vida. Hay muchas cosas interesantes escritas, y no dejan de producirse. Pensar en que uno jamás podrá leer todo lo que desearía, a veces es algo frustrante. Eso hace que me permita dejar los libros en determinado punto; por la mitad, a veinte páginas del final o a veinte páginas del principio. Me interesan las lecturas comprometidas, subrayo mis libros, muchos de ellos con birome.
Pero no me duele interrumpir un libro, en definitiva, no existe Una forma de leer. Las relaciones del lector con un libro son tan variadas como lectores y libros existen. De algunos leo algunos capítulos, otros los compro y los dejo a la espera hasta que llegue el momento en el que sienta que quiero leerlo, otros los leo enteros de corrido, hasta en poco tiempo. Algunos he comprado y no he leído, otros son solo de consulta, sobre todo la mayoría de los libros de arquitectura, diseño, fotografía y arte.
Me fascina contemplar mi biblioteca y pensar que dentro de cada uno de los coloridos lomos que observo existe un universo diferente. Eso es magnífico realmente. Si cada uno de los ejemplares depositados en estos estantes de algún modo hablara, la riqueza que saldría de ello sería tremenda. Es magnífico pensar en esto, sobre los libros que ya leí y recordar que allí dentro esta X personaje con su vida, la historia que le sucede, los lugares donde eso transcurre. Pero más fascinante es pensar en estos términos sobre aquellos libros que no he completado o leído aun.
De algún modo, cada noche cuando duermo, tengo detrás de mi cabeza miles de historias sucediéndole a miles de personajes dentro de los libros. Y en el caso de libros de pensamiento, no tanto de novelas, sucede algo similar pero pensando la trascendencia de tener escritas las ideas de grandes pensadores de la historia, todas juntas, sin centímetros de separación, interactuando de algún modo.
De algún modo, cada noche cuando duermo, tengo detrás de mi cabeza miles de historias sucediéndole a miles de personajes dentro de los libros. Y en el caso de libros de pensamiento, no tanto de novelas, sucede algo similar pero pensando la trascendencia de tener escritas las ideas de grandes pensadores de la historia, todas juntas, sin centímetros de separación, interactuando de algún modo.
Me gustan mucho las novelas, en tres de sus variantes:
En principio me gustaban las novelas históricas; esto es: un relato sucedido en un determinado contexto histórico real. Hoy este lugar de preferencia es reemplazado por la novela política y la novela filosófica si se quiere (no sé si existe un genero con este nombre pero así lo pienso). Me interesan los libros que hablan de historias que le pasan a personas, donde se ponen en juego sentimientos, ideas, pasiones. Descubrimientos sobre el alma del Ser Humano, de la realidad como Ser: las traiciones, el amor, el dolor, la felicidad, la nostalgia. Ensayo sobre la ceguera de Saramago es un experimento del hombre en una situación límite y crudamente muestra a que es capaz de llegar el Ser Humano con su egoísmo en su instinto de supervivencia. Nieve es una novela política de Pamuk que narra las circunstancias de un hombre que es perseguido, censurado y aislado por sus denuncias políticas. La insoportable levedad del Ser, de Kundera, es un continuo cuestionamiento y demostración de lo intricado del amor, de las almas de las personas: de los miedos, de los sueños, de la soledad y el significado de la vida en pareja. El túnel, de Ernesto Sábato, propone una mirada irónica pero tan acercada y ajustada a la realidad de muchas personas, de las que piensan mucho: la historia de un hombre que por no dejar de pensar y “maquinarse”, termina arruinando sus posibilidades con una mujer que lo seducía.
Pienso que las historias, personas, lugares, son excusas para hablar ni más ni menos que de la Vida.
Como hablaba con un amigo estos días; los grandes escritores y las grandes novelas, como las grandes cosas, son aquellas ante las cuales uno piensa: pero claro! Es obvio… como no me di cuenta antes? Las grandes ideas son aquellas que aparecen y uno piensa que existen desde siempre.
En principio me gustaban las novelas históricas; esto es: un relato sucedido en un determinado contexto histórico real. Hoy este lugar de preferencia es reemplazado por la novela política y la novela filosófica si se quiere (no sé si existe un genero con este nombre pero así lo pienso). Me interesan los libros que hablan de historias que le pasan a personas, donde se ponen en juego sentimientos, ideas, pasiones. Descubrimientos sobre el alma del Ser Humano, de la realidad como Ser: las traiciones, el amor, el dolor, la felicidad, la nostalgia. Ensayo sobre la ceguera de Saramago es un experimento del hombre en una situación límite y crudamente muestra a que es capaz de llegar el Ser Humano con su egoísmo en su instinto de supervivencia. Nieve es una novela política de Pamuk que narra las circunstancias de un hombre que es perseguido, censurado y aislado por sus denuncias políticas. La insoportable levedad del Ser, de Kundera, es un continuo cuestionamiento y demostración de lo intricado del amor, de las almas de las personas: de los miedos, de los sueños, de la soledad y el significado de la vida en pareja. El túnel, de Ernesto Sábato, propone una mirada irónica pero tan acercada y ajustada a la realidad de muchas personas, de las que piensan mucho: la historia de un hombre que por no dejar de pensar y “maquinarse”, termina arruinando sus posibilidades con una mujer que lo seducía.
Pienso que las historias, personas, lugares, son excusas para hablar ni más ni menos que de la Vida.
Como hablaba con un amigo estos días; los grandes escritores y las grandes novelas, como las grandes cosas, son aquellas ante las cuales uno piensa: pero claro! Es obvio… como no me di cuenta antes? Las grandes ideas son aquellas que aparecen y uno piensa que existen desde siempre.
Por último, quiero pensar que significa leer para mí:
1. De un modo más egoísta y narcisista: me genera mucho placer leer, conocer de autores, de buena literatura, entrar a librerías.
2. De un modo más profundo aunque egoísta aun: creo que leer tiene cosas similares a viajar: te abre la cabeza, te muestra otros mundos y eso hace comprender mejor el nuestro: las personas, la sociedad.
3. Hablando con un profesor amigo de mayor edad y por ende más experiencia, me planteo un interrogante que viene haciéndose últimamente, sobre los valores reales de la vida: de que sirve si no le sirve al otro...?
Creo más allá de los puntos 1 y 2 a la lectura como herramienta esencial de formación de mi persona. Pienso y siento que solo desde una buena y completa formación podre comenzar no solo a devolver lo que recibí, sino aportar a causas que siento cada día más personales, desde mi lado.
1. De un modo más egoísta y narcisista: me genera mucho placer leer, conocer de autores, de buena literatura, entrar a librerías.
2. De un modo más profundo aunque egoísta aun: creo que leer tiene cosas similares a viajar: te abre la cabeza, te muestra otros mundos y eso hace comprender mejor el nuestro: las personas, la sociedad.
3. Hablando con un profesor amigo de mayor edad y por ende más experiencia, me planteo un interrogante que viene haciéndose últimamente, sobre los valores reales de la vida: de que sirve si no le sirve al otro...?
Creo más allá de los puntos 1 y 2 a la lectura como herramienta esencial de formación de mi persona. Pienso y siento que solo desde una buena y completa formación podre comenzar no solo a devolver lo que recibí, sino aportar a causas que siento cada día más personales, desde mi lado.
EP
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