NUNCA MAS

Bendita Republica Argentina.

Una fecha patria especial.
Triste o de festejo fecha patria en fin pues hace a nuestra historia. El recuerdo de toda la sangre derramada.
Sangre derramada por amor.
De personas que dejaron la vida por sus ideales; por el amor a la humanidad, por el amor a la justicia y la libertad.
Con mucha sangre está teñida la historia de este gran país. País de tantos hijos de puta y país de tanta buena gente. Trabajadores. Estudiantes. Gente humilde y honesta que construye día a día la verdadera Argentina y que a fuerza de cansancio y desgaste jamás desobedece a los hondos valores de honestidad y virtud; y con tanto esfuerzo hace que este país ande mas allá de tanto miserable que se nutre del sacrificio de los otros.
Con el ejercicio de la memoria mantenemos vivas para siempre a todas las personas que cayeron en manos de cobardes indignos de ser llamados hombres, no solo en los últimos 50 años de la historia de nuestro país sino en cada injusticia perpetrada contra cualquier habitante de estas tierras en todos los tiempos.
Están vivos porque las personas mueren pero sus ideas y su ejemplo trascienden como permanencia y se multiplican en todas las generaciones que los proceden y creen y rigen su vida según los mismos valores por los que ellos lucharon y cayeron.

NUNCA MAS. EXIGIMOS JUSTICIA Y MEMORIA.

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Te voy a torturar hijo de puta. Vas a ver, te voy a dar un shock eléctrico basura. Vas a hablar pedazo de mierda. Mirá como te hago sufrir. Sufrí. Gritá. Desmayáte zurdito asqueroso, así, babea, así, a ver mostrame los moretones. Basura. ¿Sabés como vas a terminar vos no? Igual que la hija de puta de tu mujer que sabés como se la cojieron acá adentro. Hablá mierda, hablá que te doy mas fuerte. Hablá. Zurdo de mierda a ver que dice el Che de ésto basura. Vas a ver como terminás, traidor.

Leemos Los condenados de la tierra de Fanon, a Evita y al Ché. Hacer uno, dos, tres Vietnam es la consigna. Mirá, podés venir cuando quieras. Yo por ejemplo reparto unas hojas ahí, no son un periódico no me atrevería a llamarlo así, pero algo así como una especie de panfleto. Es importante, sobre todo para mantener el ánimo encendido. Sabés, antes era mas sencillo, bueno, sencillo no fue nunca, pero al menos esto de la clandestinidad era diferente. Que sé yo. Tenías que cuidarte, eso siempre. Y el viejo este pone a este hijo de puta de López Rega y no nos quedó otra sabes. Ya venían pasando cosas extrañas, había uno que otro que de pronto no aparecía más en las reuniones. Amenazas. Pero bueno, acá estamos. Te decía, ahora hay que tener mas cuidado en como moverse, pero mantener el ánimo es esencial. Sabés que, yo nunca creí en la lucha armada. Por eso abandoné en un momento, bueno no abandoné, me alejé en realidad… no creo en la violencia, ojo, como te decía, leí al Che, leí a Fanon, pero no se che… hay algo en mi que me frena. Mirá, una conocida que se daba en llamar Berta, menos de veinte años la flaca, empezamos juntos, hace dos meses se mató. Iba a una comisaría y le explotó la bomba que llevaba en la mochila. Fue un golpe duro, por eso te digo, yo de eso estoy medio alejado. Te digo, para mí ni el más hijo de puta merece morir, de eso que se encargue Dios o quien se yo, no me importa. Pero sí creo en la Revolución sabés. En que el pueblo tiene que tomar el poder. Así que ahora hago algo que ayuda mucho creo, no se si es esencial, pero es lo que estoy dispuesto a hacer. ¿Que decís pibe, te sumas?

Ya está lista la mercadería Capitán. Combustible OK. Condiciones meteorológicas favorables. Probabilidad de testigos: escasa casi nula. Adelante. Manos a la obra. ¡Cristo Vence! ¡Viva la Patria!. Que pacífico luce el río esta noche. Acogé a estos hijos de puta.

Las luchas emancipatorias del llamado tercer mundo no deben entenderse dentro de un marco de alineación o no alineación con las dos grandes potencias que relegan a estos pueblos a dicho lugar de terceros, sino mas bien como el bendito tiempo histórico en que por fin los pueblos oprimidos y saqueados de la tierra comienzan a levantarse en pos de su Libertad, su soberanía popular y la posibilidad de escribir y ser protagonistas de su propia historia. No creemos en el subordinaje. No creemos en la división internacional del trabajo. No creemos en las clases explotadoras y explotadas. Ni en las naciones opresoras y oprimidas. Negamos el derecho imperialista de intervenir en los asuntos propios de los pueblos. Nuestros ejemplos son Cuba y Vietnam. China y la Unión Soviética. Nicaragua y Chile. Donde haya un solo hombre explotado ahí estaremos, fieles al legado del Comandante Che Guevara. Hasta las últimas consecuencias. Patria o Muerte. ¡Hasta la victoria siempre!

Ojo yo no banco a los militares eh. No, no. Se les fue la mano. Pero la gente los pedía, eso sí. No sabés lo que era esa época. Salías a la calle y de pronto bombas en comisarías, practicaban con los serenos de los garajes. Vos no viviste esa época, en serio, la gente en la calles los pedía. Eso si, se les fue la mano, pero a los terroristas estaba bien que los maten, había que poner orden. Vos me decís que no puedo decir eso, pero vos no viviste eso. No sabés lo que se vivía. ¿Qué me decís? Que deje de decir eso, si es lo que decíamos todos, lo que se escuchaba. Bueno, vos pensás, desde hoy, a mas de 30 años, que no puedo decir eso. Es tu visión. Me decís que para crecer como sociedad tenemos que asumir el fracaso que significa pedir por los militares. Que deje de justificar la ascensión como si yo quisiera justificarla. Bueno tal vez tengas razón, pero así era entonces…

Cualquier asesinato en cualquier lugar del mundo es un fracaso para la humanidad toda. Esta humanidad que necesita de la violencia para desarrollarse, este hombre que en su empresa se enceguece y termina omitiendo aquel mandato superlativo, no religioso pero si de cualquier moral: que no se ha de matar a un hermano. Pecando quizás de excesivo romanticismo por comprender y no poder resignarme a aceptar que matar es necesario, condición sine qua non, motor del cambio en las sociedades, me rehúso con toda mi humanidad a justificar cualquier tipo de asesinato, sea del mayor tirano que fuere. Cualquier asesinato es un fracaso de la humanidad.Si este asesinato es encima fríamente calculado, proyectado y ejecutado es aún más doloroso. Si su proyecto y ejecución es llevado a cabo por un Estado Nacional auspiciado por potencias extranjeras entrometidas en los asuntos internos en contra de sus propios ciudadanos, que son ni mas ni menos que el Estado mismo, bienvenidos a comenzar a comprender la inmanencia, lo que permanece, lo que hace a la fascinante como triste historia argentina.

Yo pienso que es tal como dice Azucena, individualmente no vamos a conseguir nada. Por que no vamos todas juntas a la Plaza de Mayo. Videla nos va a tener que escuchar. Vamos. Marchemos. Que nos vean. Que nos escuchen. No tengo miedo. Ya perdí todo lo que podía perder en la vida, no tengo nada que perder. No es tiempo de tener miedo. Vamos a la plaza a pedir por la aparición de nuestros hijos y que se haga justicia en este país. La única lucha que se pierde es la que se abandona.

¡Vamos vamos Argentina, vamos vamos a ganar, que esta banda quilombera no te deja no te deja de alentar! Me estás matando hijo de puta, aaaaagghh me muero pará pará por favor, me muero…¡¡¡Señoras y señores: Argentina campeón del mundo!!! Es varón, ayudála a esta hija de puta que deje de gritar y lleváte al pibe que ya lo tengo ubicado. Despertá hija, ¡invadimos las Malvinas y vamos ganando! ¡Cristo vence!¡Viva la Patria! Basta de historias. Basta con eso de remover la mierda del pasado. Basta de crispadores. Necesitamos unirnos, pensemos en el futuro. Lo que pasó ya pasó. Ya fue. Miremos para adelante, pareciera que no quieren hacer otra cosa que enfrentarnos, están dividiendo a la sociedad.

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Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esta junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles.
Rodolfo Walsh – C.I. 2.845.022 – Buenos Aires, 24 de marzo de 1977.